Hola queridos amigos de Hive y la Comunidad de Lifestyle, espero que estén disfrutando de una tarde tranquila y llena de buena energía. Hoy quiero compartir con ustedes una experiencia bastante cotidiana, pero que nos recuerda lo impredecible que puede ser el día a día.
Me desperté temprano con la misión de aprovechar el regreso del agua, que no teníamos desde hacía casi mes y medio. Como imaginarán, ya tenía bastante ropa acumulada, así que decidí ir a casa de mi abuela para adelantar toda esa tarea. Antes de comenzar, pasé por el "Multi Clean" para comprar el jabón que siempre usamos y al llegar, como ya es costumbre, me tomé una buena taza de café caliente.
Pero justo cuando terminé de disfrutar ese primer sorbo de la mañana, ¡se fue la luz! No podía quedarme esperando a que volviera, así que me armé de paciencia y comencé a lavar a mano. Confieso que no es lo mío, y más cuando uno ya se ha acostumbrado a la lavadora, pero hice mi mejor esfuerzo. Tomé un descanso con dos mangos dulces que recogí del patio, perfectos para recargar energías bajo el sol.
Aunque no logré lavar toda la ropa, el clima estuvo tan caluroso que la que sí pude lavar se secó rapidito. El resto lo dejaré para mañana, ya que mi mamá se ofreció a ayudarme.
A veces el día no sale como uno lo planea, pero lo importante es seguir adelante con buena actitud. ¿Alguna vez les ha pasado algo parecido?
Hello, dear friends of Hive and the Lifestyle Community, I hope you're enjoying a peaceful afternoon full of good energy. Today I want to share with you a fairly everyday experience, but one that reminds us how unpredictable everyday life can be.
I woke up early with the mission of taking advantage of the return of water, which we haven't had for almost a month and a half. As you can imagine, I already had quite a few clothes piled up, so I decided to go to my grandmother's house to get ahead on all that work. Before starting, I stopped by Multi Clean to buy the soap we always use, and upon arriving, as usual, I had a nice cup of hot coffee.
But just as I finished enjoying that first sip of the morning, the power went out! I couldn't wait for it to come back on, so I gathered my patience and started washing by hand. I confess it's not my thing, especially when you've already gotten used to the washing machine, but I did my best. I took a break with two sweet mangoes I picked from the yard, perfect for recharging my batteries in the sun.
Although I didn't manage to do all the laundry, the weather was so hot that the ones I did get done dried quickly. I'll leave the rest for tomorrow, since my mom offered to help me.
Sometimes the day doesn't go as planned, but the important thing is to keep going with a good attitude. Has something like this ever happened to you?
Créditos de las imágenes:
Las tome de mi teléfono Redmi A1
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