Things basically focused on my work at the university, however, other activities arose.

The routine at home remained the same, although this week I was also rushing to enroll my daughter Dariana in her new high school. It won't be the same one we applied for a month ago, however, I have better references for this school, and although it's more expensive, we'll make the effort for her to study there. We'll see how the girl feels over time. On Wednesday, I was finally able to formalize the process because it's a small school with primary school students as the first option, so there weren't many spots available.

After relieving the stress of registering Dariana for her new school year, the expenses it entailed, and so on, the next day I accompanied my husband to a family gathering for the birthday of one of his friends from work. We spent some time hanging out with him and other friends; they prepared food, had drinks, played music, and even went to the pool. We had a good time and laughed a lot.

The classes at the university were super, super dynamic. The semester is practically over, and we closed with a workshop to motivate students to overcome their stage fright. It was very interesting, led by a different professor, and she truly stood out.

This week was hectic mostly due to school issues. The university is in the process of finishing the semester. I may still be working on administrative work, but I feel a little calmer and more relaxed. All I have to do is organize my notes for uploading. For my master's degree, I participated in a virtual class; it's a new seminar, and although it didn't start as I expected, I have to give it a try.

In the midst of the routine, there were moments of relaxation, and that's what makes it different, interesting, and fun. It renews our energy to continue on this path called life.

Las cosas básicamente se enfocaron en mi trabajo en la universidad, sin embargo surgieron otros movimientos.

La rutina en casa se mantuvo, aunque ésta semana también estuve con el corre corre para inscribir a Dariana mi hija, en su nuevo colegio que ahora va a la secundaria. No será el mismo para el cual hicimos la admisión hace un mes, sin embargo tengo mejores referencias de éste liceo, y aunque es más costoso, haremos el esfuerzo para que estudie allí, vamos a ver cómo se siente la niña con el tiempo. El miércoles finalmente pude formalizar el proceso, porque es un colegio pequeño, que tiene los estudiantes de primaria como primera opción, así que no habían muchos cupos disponibles.

Después de liberar el estres por lo de la inscripción de Dariana para su nueva etapa escolar, los gastos que eso género y pare de contar, al día siguiente acompañé a mi esposo a una reunión familiar por el cumpleaños de uno de sus amigos del trabajo. Estuvimos un rato compartiendo con él, otros amigos, prepararon comida, habían bebidas, música, incluso piscina. La pasamos bien, nos reímos bastante.

Las clases en la universidad fueron súper, super dinámicas, ya prácticamente termino el semestre, y cerramos con un taller para motivar a los estudiantes a perder el miedo escénico. Fue bien interesante, lo dirigió otra profesora, la verdad se destacó.

Ésta semana fue movida más que todo por cuestiones escolares, la universidad está en proceso de culminar el semestre, quizás siga en el trabajo administrativo, pero me siento un poco más tranquila, relajada, ya solo me queda organizar las notas para el momento de cargar en sistema. En la maestría participe en una clase virtual, es un nuevo seminario, y aunque no comenzó como esperaba, debo darle una oportunidad.

En medio de la rutina hubo sus momentos de relax y eso es lo que lo hace diferente, interesante, divertido, nos renueva las energías para continuar éste camino llamado vida.