Last week I was suspended for health reasons. A severe flu virus affected me to the point that I couldn't attend university. This Tuesday I was able to return to my work routine, always with all the determination possible to do a good job as a teacher.

It was a rather complicated day, with classes in the morning and afternoon, a total of three sections attended. However, I wasn't completely satisfied with the last class because I had commitments for my master's degree and couldn't fail. Even so, I met with the students and we agreed on some things so I could fulfill them and my graduate studies.

While the university system was under maintenance, I prepared my classes, as well as my pending graduate work. I spent a couple of hours on that in the morning.

I also reviewed a lot of pending activities that I hadn't finished due to health issues, so students often ask for their grades during class time. I keep all my records in a notebook; for me, it's more reliable than saving all my work information on the computer.

I can't deny that this work demands time, effort, and results with evidence. Besides having to upload grades at the end of the semester, every time I'm in class, administrative staff stops by the classrooms to take pictures. Some teachers find it uncomfortable, but not me because I love photos, hehe. Besides, I have nothing to hide and I complete my classes and schedules.

Personally, I'm finishing a couple of courses, even though there's still time until the end of the semester. But by being consistent, responsible, and maintaining my attendance at the university, I've made great progress in terms of evaluations. More than numbers and weightings, it's about valuing the students' effort, because not everything is about... results.

I came back fully charged, but that doesn't mean this day wasn't exhausting, considering that after finishing my teaching job, I literally ran off to my master's classes, always with determination and responsibility to complete everything.

La semana pasada estuve suspendida por cuestiones de salud. Un fuerte virus gripal estuvo afectándome a tal punto que no pude asistir a la universidad. Ya éste martes pude volver a mi rutina laboral, siempre con toda la voluntad posible para hacer un buen trabajo como docente.

Fue un día bastante complicado, clases por la mañana y por la tarde, en total 3 secciones atendidas, sin embargo no estuve totalmente satisfecha con la última clase porque tenía compromisos en la maestría que hago y no podía suspender, aun así me vi con los estudiantes y acordamos algunas cosas para poder cumplir con ellos y con mis estudios de posgrado.

Mientras el sistema de la universidad sigue en mantenimiento, yo prepare mis clases, también los pendientes del posgrado, en eso estuve por la mañana durante un par de horas.

También revise un montón de actividades pendientes que por cuestiones de salud no había terminado de revisar, cosa que a la hora de las clases los estudiantes preguntan sus notas. Todo mi control lo llevo en una libreta, para mi es más confiable que guardar toda la información de mi trabajo en la computadora.

No les puedo negar que este trabajo demanda tiempo, esfuerzo y resultados con evidencias, porque además de que debo cargar notas al final del semestre, cada vez que estoy en clases, personal administrativo se pasa por las aulas para tomar fotografías, para algunos docentes se hace incomodo, para mí no porque amo las fotos, Jejeje, además de que no tengo nada que esconder, y cumplo con mis materias y horas de clases.

En lo particular estoy terminando un par de materias, a pesar de que aún falta tiempo para el final del semestre, pero por ser constante, responsable y mantener mi asistencia en la universidad, llevo un gran avance, en cuanto a evaluaciones, que más que números, y ponderaciones se trata de valorar el esfuerzo de los estudiantes porque no todo se trata de resultados.

Volvi con las pilas puestas, pero no quiere decir que este día no haya sido agotador, considerando que después de terminar con mi trabajo como docente, salí corriendo literalmente a mis clases de la maestría, siempre con empeño y responsabilidad para cumplir con todo.