El pasado 30 de julio viví una experiencia muy especial durante mi paseo por uno de los lugares más representativos de Valencia, España: la Plaza de la Virgen.
Fui acompañado por mi prima, quien me llevó a conocer los alrededores, y desde que llegamos, me impactó la belleza del lugar. Lo que más me llamó la atención fueron sus edificios antiguos, llenos de historia y detalles que parecen sacados de otra época. Es imposible no levantar la vista y admirar cada rincón.
En el centro de la plaza se encuentra la Fuente del Turia, una fuente rodeada de esculturas que representan el río y sus acequias. Ese espacio, lleno de vida y movimiento, con turistas, familias, locales y artistas callejeros, me hizo sentir parte de algo más grande, como si la ciudad misma me diera la bienvenida.
Uno de los momentos más significativos fue cuando entré en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, un sitio muy importante para los valencianos. Aunque no pude tomar fotos en su interior por respeto a las normas, puedo decir que la experiencia fue profunda. La tranquilidad, la arquitectura y la energía que se siente ahí dentro realmente dejan huella.
Tomé algunas fotos de los alrededores, las cuales comparto en este post para que puedan acompañarme, aunque sea un poco, en este recorrido visual por un lugar tan lleno de historia, cultura y belleza.
A veces, solo necesitas caminar con los ojos bien abiertos para encontrarte con algo que te marque para siempre.
Gracias por leerme. ¡Nos vemos en el próximo destino!