¡Hi hiveriosos!
My name is Santiago, and I am taking my first steps in HIVE, I am very pleased to share with you my first publications in this great community #LifeStyle, I think I will resort to publish regularly here, because I like, and I feel comfortable with the free style when creating, I think this community can give me the possibility. Now, what I came to...

I would like to tell you that last Monday, November 11, in the afternoon, the inclement sun of Guayana (city of residence) overheated body and soul of every living being😅 not for nothing but, the high temperatures make the body ask for water 🥵 Urgent! Jeje! How lucky is to have the beach near your house and be able to go there at any time, it's a luck I don't have😅 The nearest beach I know, it's about 4 hours away by car; Luckily, near my house there is a river called Caroní, at a distance of 5 to 20 minutes walking and that day with two friends (Rossmary and Sorelvis) we planned to go with their children (Soriányelis, Yannelis, Alexander and Alan) and spend an afternoon refreshing their boobs in the dark waters of the Caroní River.

The oldest child is Alexander (9 years old) and except for him, the oldest is his brother Alan who is 3 years old, you can get an idea of the attention that the little ones deserve in this scenario; it does not sound like a very relaxing plan for adults to have to be overlooking the children in a place where you want to be like a fish in water but, in this case, this was not an impediment to have a good time and have fun.

Upon arrival, we posed a bit for the souvenir photo,
Then we sat on the river bank with the kids, the water was cold, perfect to combat the heat. The children first started to make a fuss in the serene water with their bouncing mommies, and so the game began: water war! Everybody against everybody! Let's bathe everybody! 💦

The water was splashing in all directions, you didn't need to dive in to get soaked. Me, I swam away a little bit towards the depth, actually I'm scared of the river, but I still ventured out cautiously. The children, seeing me swimming, wanted to do the same, so they began to move their innocence away from the shore with their little steps of courage.

I couldn't carry them all together and go to the deep for precaution and safety, so I took them one by one to a safe distance where the water reached me at a safe level (a little above my waist). We laughed a lot with the girls because after they wanted to leave with me, when they saw how far they were from the shore, they cried to go back to dry land again😂 and after I left them in their mom's arms, they stretched their arms for me to take them back to the deep water with me and the scene was repeated several times😂. After playing with them to simulate swimming like dolphins at the surface, we returned to the shore.

Between conversations and laughter the time passed, noticing that the children were already cold it was time to get out of the water for a while; those who have experience in rivers, beaches or pools, know that after a good time in the water, when you get out you get very hungry😅, knowing this we went prepared, not with food, but with lots of cookies and candy😁. The children sat on some stones to delight themselves, and we took advantage of the moment for souvenir photos.

After we had eaten all the sweets and already stripped the cold from our sexy little bodies, we proceeded to get dressed and make our belongings to leave for our homes because it was almost time for dinner. As usual, I put Alan on my shoulders (as a little monkey) and pumpkin pumpkin....

Thank you very much for reading me 🤗 until a next anecdote.

-Text authored by me

-images of my property taken from my phone ZTE Blade A3 Lite

-I have authorization to publish from those present and representatives of the minors shown in the pictures.

-translated on DeepL.com(free version)

-English text corrected at LangugeTool.org

¡Hola hiveriosos! Mi nombre es Santiago y estoy dando mis primeros pasos en HIVE, me complace mucho compartir con ustedes de mis primeras publicaciones en esta gran comunidad #LifeStyle, creo que recurriré a publicar habitualmente aquí, pues, me gusta y me siento cómodo con el estilo libre al momento de crear, pienso que esta comunidad puede brindarme la posibilidad. Ahora sí, a lo que vine... Les cuento que el pasado lunes 11 de noviembre, por la tarde, el inclemente sol de Guayana (ciudad de residencia) recalentaba cuerpo y alma de todo ser vivo😅 no es por nada pero, las altas temperaturas le hacen pedir al cuerpo ¡Agua!🥵 ¡Urgente! ¡Jeje!. Qué suerte es tener la playa cerca de tu casa y poder ir a cualquier hora, es una suerte que no tengo😅 La playa más cercana que conozco, me queda como a 4 horas de carretera, yendo en automóvil; por suerte, cerca de mi casa hay un río llamado Caroní, a una distancia entre 5 a 20 minutos caminando y ese día junto a dos amigas (Rossmary y Sorelvis) planeamos ir con sus hijos (Soriányelis, Yannelis, Alexander y Alan) y pasar una tarde refrescando las pompis en las oscuras aguas del Río Caroní.

El niño con más edad es Alexander (9 años) y a excepción de él, el mayor es su hermano Alan que tiene 3 añitos, podrás hacerte la idea de la atención que ameritan los pequeños en este escenario; no suena a un plan muy relajante para los adultos el tener que estar sobre vigilando a los niños en lugar donde quieres ser como pez en el agua pero, en este caso, esto no fué impedimento para pasarla bien y divertirse.

Al llegar, posamos un poco para la fotico de recuerdo,
luego nos sentamos en la orilla del río con los niños, el agua estaba fría, perfecta para combatir la calor. Los niños en primera instancia comenzaron a alborotar el agua serena con sus mamitas saltarinas, y así comenzó el juego: ¡Guerra de agua! ¡Todos contra todos! ¡A bañarse todo el mundo! 💦💦

El agua salpicaba en todas direcciones, no hacía falta sumergirse para empaparse de agua. Yo, me alejé nadando un poco hacia la profundidad, en realidad me da miedito el rio, pero igual me aventuro con prudencia. Los niños, al verme nadando, querían hacer lo mismo, así que comenzaron a alejar su inocencia de la orilla con sus pasitos de coraje.

No podía cargarlos a todos juntos e irme hacia lo profundo por precaución y seguridad, así que los llevé uno por uno a una distancia prudente donde el agua me llegaba a un nivel seguro (un poco más arriba de la cintura). Nos reímos mucho con las niñas porque luego de querer irse conmigo, al ver lo lejos que estaban de la orilla, lloraban por regresar a tierra firme nuevamente😂 y luego que las dejaba en brazos de su mamá, me estiraban los brazos para que las llevara conmigo de vuelta hacia lo hondo y así se repitió la escena varias veces😂. Luego de jugar con ellos a simular que nadan como delfines al ras de la superficie, volvimos a la orilla.

Entre conversas y risas transcurría el tiempo, al notar que los niños ya tenían frío era momento de salir un rato del agua; los que tienen experiencia en ríos, playas o piscinas, saben que después de un buen rato en el agua, al salir da mucha hambre😅, sabiendo esto nos fuimos preparados, no con comida, pero sí con muchas galletas y golosinas😁. Los niños se sentaron en unas piedras a deleitarse y aprovechamos el momento para las fotos de recuerdo.

Después de habernos comido todos los dulces y ya despojado el frío de nuestros sexys cuerpecitos, procedimos a vestirnos y hacernos de nuestras pertenencias para marcharnos a nuestros hogares porque ya casi era la hora de la cena. Cómo de costumbre me monto a Alan en los hombros (de monito) y calabaza calabaza...

Muchas gracias por leerme 🤗 hasta una próxima anécdota.

-Texto de mi autoría

-imágenes de mi propiedad tomadas de mi teléfono ZTE Blade A3 Lite

-Tengo autorización para publicar de los presentes y representantes de los menores de edad que se aprecian en las fotografías

-traducido a inglés en DeepL.com(versión gratuita)

-Traducción en inglés corregida con LangugeTool.org