Que tus ideas transformen al mundo. Que tu voz inspire... que tu esencia sea capaz convertir aquello que es malo, en algo bueno.
Cuando aprendes lo suficiente estás preparado para ayudar a otros. No digo con esto que el aprendizaje tiene un principio y un fin, pues en esta vida siempre hay algo nuevo para aprender, incluso en los lugares que menos esperamos. Lo emocionante es que nuestra capacidad de entendimiento es tan inmensa como el propio universo que nos sostiene.
Estos meses me ha tocado comprobarlo, y aquí va una pequeña historia al respecto...
Hace un tiempo unos amigos me pidieron apoyo para que los asesorara en un tema de ingeniería: debían presentar su tesis, pero no sabían como resolver sus dudas. No me negué y también lo acepté como un reto propio.
Fueron largos días de investigación y asesorías que, al final, terminaron por aplacar las dudas de mis amigos. Lograron presentar su tesis de grado y fueron los mejores de su clase. Yo aprendí de ellos y ellos aprendieron de mí. Todos nos sentimos orgullosos y, tras la presentación, fuimos a comer pizza.
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Conversamos mucho sobre cómo los obstáculos se hacen más pequeños cuando se trabaja en equipo. A veces, es mejor buscar una segunda opinión para que la solución llegue. Puede ser difícil encontrar la orientación adecuada y, sin embargo, en este mundo siempre habrá una persona dispuesta a guiarte, independientemente del contexto de tu problema.
Para mí no hay nada mejor que la Pizza para reflexionar sobre los asuntos más (o menos) complejos, 😅. Ellos pidieron algunas cervezas para terminar de ahuyentar el estrés, yo solo pedí agua con hielo. No voy a decir cuánta pizza comí (🤣), pero sí que estaba deliciosa.
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¿Ayudar a otros? ¡Claro que sí! Cuando ganamos nuestras propias batallas, podemos conducir a que las guerras de otros sean menos difíciles. Si no esperamos nada a cambio, la sensación es mucho mejor. En el camino alimentamos más nuestra capacidad de ver al mundo. De igual forma, hay que saber cuando pegar ese grito de auxilio, aún más si nos enfrentamos a una encrucijada interna y no sabemos como sobrellevar ciertas situaciones.
He aprendido que algunas batallas no son buenas si las llevamos solos. Quizás no estemos acostumbrados a pedir "auxilio", o un consejo, ¿pero qué perdemos en el intento? Parte de nuestra vida debe comprender la compañía, personas que sirvan de apoyo, aun en los momentos más difíciles.
Para mí aprender y ayudar es otra forma de estilo de vida; cuando ves que tus consejos pueden ser de buena utilidad para otros, comprender tu propia fortaleza, mientras aprender de la fortaleza de las personas que deseas ayudar. Es allí donde esa frase popular "Uno para todos y todos para uno", cobra mucho sentido.
![ENGLISH VERSION]
May your ideas transform the world. May your voice inspire... may your essence be capable of turning what is bad into something good.
When you learn enough, you are ready to help others. I'm not saying that learning has a beginning and an end, because in this life there is always something new to learn, even in the places we least expect. The exciting thing is that our capacity for understanding is as immense as the universe that sustains us.These past few months, I've had the opportunity to experience this, and here's a little story about it...
A while ago, some friends asked me for advice on an engineering topic: they had to present their thesis, but they didn't know how to resolve their doubts. I didn't refuse and also accepted it as my own challenge.
There were long days of research and consulting that, in the end, allayed my friends' doubts. They managed to present their thesis and were at the top of their class. I learned from them, and they learned from me. We all felt proud, and after the presentation, we went for pizza.
We talked a lot about how obstacles become smaller when you work as a team. Sometimes, it's better to get a second opinion to find a solution. It can be difficult to find the right guidance, and yet, in this world, there will always be someone willing to guide you, regardless of the context of your problem.
For me, there's nothing better than pizza to reflect on the most (or least) complex issues. 😅 They ordered some beers to finally chase away the stress; I just ordered ice water. I won't say how much pizza I ate (🤣), but it was delicious.
Help others? Of course! When we win our own battles, we can make others' wars less difficult. If we don't expect anything in return, the feeling is much better. Along the way, we further nourish our ability to see the world. Likewise, we must know when to cry out for help, even more so if we face an internal crossroads and don't know how to cope with certain situations.
I've learned that some battles aren't good if we fight them alone. We may not be used to asking for "help" or advice, but what do we lose in the attempt? Part of our lives should include the company of supportive people, even in the most difficult moments.
For me, learning and helping is another way of life; when you see that your advice can be of good use to others, you understand your own strengths while learning from the strengths of the people you want to help. That's where the popular phrase "One for all and all for one" makes perfect sense.