Los Dodgers de los Ángeles pusieron en orden la casa. Sus más acérrimos perseguidores, quienes tienen como sede San Diego a dos horas y 15 minutos de conducción por la interestatal 5, fueron barridos en la serie de fin de semana. De nada valió el esfuerzo de los Padres por dar alcance y ganar el liderato transitorio por un juego delante de los esquivadores. Esto demuestra que las series entre equipos contendores pueden cambiar la historia de cualquier temporada ¿Lo mejor de todo? Habrá muchas de ese tipo conforme nos acerquemos hacia el final de la etapa de clasificación a play-off. Emociones garantizadas. Pero hay un detalle del cual nos hemos dado cuenta en la serie culminada y que dice mucho sobre lo importante de la etapa pendiente por venir: quien no entregue resultados, se va a la banca o es cesado del equipo. Así de frío es el negocio del béisbol. Si no, pregunte usted a al ex-titular de la receptoría a inicios de temporada de los Padres Martín Maldonado, quien fue dejado libre y no ha conseguido un nuevo contrato.
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The Dodgers cleaned house at Chavez Ravine. Their fiercest chasers—the San Diego squad just a two-hour-and-change cruise down the I-5—got straight-up swept in the weekend set. The Friars’ hustle to snag the top spot for a hot minute didn’t amount to squat against L.A.’s firepower. Just goes to show, when contenders clash, the whole season’s script can flip. And the best part? We’ve got plenty more heavyweight bouts coming as the playoff push heats up. Buckle up for drama. But here’s the kicker we clocked from this last showdown: if you’re not producing, you’re riding pine or getting your walking papers. That’s the cold truth of the show. Don’t believe it? Ask Martín Maldonado, the Padres’ Opening Day backstop—cut loose and still unsigned.
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Así las cosas, otro quien fue bajado a las menores, fue el catcher suplente Luis Campusano por bajo rendimiento. Ese movimiento fue para abrir espacio con la llegada antes de la fecha límite de cambios del venezolano Freddy Fermín desde Kansas City (back-up de otro criollo Salvador Pérez), para servir como suplente del connacional Elías Díaz. Éste último había quedado de titular, pero poco a poco, Fermín ha ido rindiendo y lo fue sacando de la titularidad ¿Demostraciones? Fue titular de la posición en toda la serie, reventó a Shohei Ohtani en intento de robo con un tiro a segunda con un salto de 1.79 segundos (llamado "pop-time" por statcast y definido como el tiempo que tarda el receptor desde el momento que recibe el lanzamiento del pitcher, hasta el instante en que la pelota sale de su mano con el lanzamiento a la base en el intento de robo); la estrellada contra una barrera protectora persiguiendo un elevado en el juego de ayer o su sólida línea ofensiva en sus últimos 15 juegos: AVE .350/OBP .381/SLG .450/OPS .831 ¿A quien no le van a dar el puesto de titular con tales muestras de jugador élite?
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Things got real—Luis Campusano, the backup catcher, got shipped down to the farm after slumping hard at the dish. That roster shake-up made room for Freddy Fermín, the Venezuelan backstop snagged from KC right before the trade deadline. He used to ride pine behind fellow countryman Salvador Pérez, but now he’s backing up Elías Díaz. Or was. Fermín’s been quietly balling out and straight-up snatched the starting gig. Need receipts? He started every game in the set, hosed Shohei Ohtani trying to swipe second with a filthy 1.79-second pop time—that’s the Statcast metric for how fast a catcher gets the ball out and fired to the bag. Then there was that full-send crash into the padding chasing a foul pop yesterday, plus his scorching slash line over the last 15 games: .350/.381/.450 with an .831 OPS. With numbers like that and hustle to match, how you gonna keep him outta the lineup?
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MLB.com cuenta una historia conmovedora sobre el suplente de la receptoría Yohel Pozo, quien es back-up del panameño Iván Herrera en los Cardenales de San Luis. En los días que los equipos no viajan porque tienen series seguidas recibiendo equipos visitantes, los jugadores aprovechan la libertad para hacer obras de caridad y en el caso de Yohel fue una visita a un hospital de niños. Durante el recorrido y en agradecimiento por ayudar al hospital, los chicos le regalaron un bate adornado en la perilla con la imagen de su propio hijo, quien sufrió derrames cerebrales en 2020 y fue llevado allí para tratamiento. Los niños le pidieron que les dedicara un home run en la serie de fin de semana contra los Yankees y Pozo les prometió que lo intentaría. Bien, como si fuera el guión de una película, Yohel no había podido pescar ningún lanzamiento en los dos primeros juegos de la serie. Y ayer ya había consumido sus dos primeros turnos sin ningún resultado. A la altura del sexto episodio y con la pizarra empatada a 3 por lado, Pozo pescó una slider a 87 MPH que se quedó en el medio del plato con el mismo bate que le regalaron los niños, cumpliendo su promesa y dando la vuelta al diamante entre lágrimas, ¿No es lindo el béisbol?
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MLB.com dropped a tearjerker about Yohel Pozo, the Cards’ backup catcher behind Panama’s Iván Herrera. On homestands when the squad’s not jetting city to city, players often give back—and Pozo hit up a children’s hospital. The kids, grateful for his visit, gifted him a bat with a custom knob featuring his son’s face, who’d been treated there after suffering strokes back in 2020. They asked him to go yard against the Yankees over the weekend, and Pozo promised he’d give it a shot. Movie-script stuff: he was hitless through the first two games, and his first two ABs yesterday came up empty. But in the sixth, with the score knotted at 3, Pozo got a hanger—an 87 MPH slider that sat middle-middle—and launched it with that same bat. Tears flowing, he rounded the bags, promise fulfilled. Tell me baseball ain’t beautiful.
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La "Magia de Uecker" llegó a su fin ayer, de un modo increíble y que pone a pensar a más de uno sobre las posibilidades de los Rojos de Cincinnati, de cara al tercer comodín de la liga Nacional. Abriendo el noveno episodio en el Great American Ball Park, parecía se iba a replicar lo que sucedió durante una seguidilla detenida ayer, de 14 juegos ganados consecutivamente. El receptor venezolano William Contreras consiguió la pizarra en contra por 1-0 para los Cerveceros vs. los Rojos y se paró en la goma para consumir turno. Con un hombre en primera base, pescó una cutter a 86 MPH que se quedó en su zona de poder y desató la locura en el dugout de los lupulosos. Pero no fue suficiente. Cincinnati empataría cerrando el noveno e hizo la carrera de dejar en el terreno a Milwaukee. Fin de la racha, los Rojos se ponen a 1.5 juegos del 3er. comodín y sigue siendo el único equipo de las mayores que no ha sufrido la escoba en ninguna serie en lo que va de temporada. EL ÚNICO. Felicidades @hosgug. ¿No es dramático el béisbol?
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The “Uecker Magic” ran out yesterday in wild fashion, leaving folks wondering if the Reds might just sneak into that third NL Wild Card spot. Top of the ninth at Great American Ball Park, it looked like déjà vu from their 14-game heater. Brewers’ Venezuelan backstop William Contreras stepped in with his squad down 1-0 and a man on first. He sat on an 86 MPH cutter that leaked into his wheelhouse and lit up the Brew Crew dugout with a go-ahead bomb. But hold the champagne—Cincy answered in the home half, tied it up, and walked it off to snap Milwaukee’s streak. Reds now just 1.5 games out of the third Wild Card and still the only club in the bigs that hasn’t been broomed in a series all year. The ONLY one. Congrats @hosgug. Baseball’s got a flair for the dramatic, doesn’t it?
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