Saludos a toda la comunidad de Full Deportes, y si acabo de despertar con una mala noticia respecto al deporte cubano, creo que no valió la pena despertarse temprano para ver perder a tu equipo nacional de voleibol, aunque ya sabía de antemano que era muy difícil ganarle a una selección que te supera en todas las líneas de juego.
Y si, muchas veces es técnicamente imposible vencer a un equipo que es superior a ti en el servicio, en el bloqueo, en el ataque por las esquinas, que su entrenador está muchísimo más preparado que el nuestro. Esas cosas duelen, tenemos un núcleo de voleibolistas desde 2016, de los cuales muchos de ellos no sobrepasaban los 20 años.
Y pasan los años y están insertados en ligas europeas y latinoamericanas de alta calidad y el resultado sigue siendo el mismo. A ver, no estoy criticando a nadie ni mucho menos, porque casi todos los deportes en Cuba están así, pero será necesario tanto regaño para estos muchachos y que no aprendan.
El sacrificio es aún mayor, tenemos en nuestra nómina a un jugador de talla mundial como lo es Robertlandy Simón, que a pesar de sus 37 años, sigue aportando, y no lo sabemos aprovechar, ayer mismo conversaba con un amigo sobre los mejores del voleibol en el mundo.
Y yo le mencionaba que Países Bajos jugó todo el torneo sin su principal estrella que es Nimir Abdul-Aziz y descendieron, entonces Simón salió de sus vacaciones para ayudarnos y así le pagamos, con voleibolistas que en su liga local son fieras y en la selección, el peso de la camiseta les cae encima como un asteroide.
La verdad es triste despertarse de madrugada y ver cómo pasean la distancia con tu equipo, haber ganado un set no significa nada, cuando sabes que en los otros (25-18, 25-19 y 25-21) te pasaron por encima. Es duro asimilar que por cada punto que hagas, el equipo contrario te hará 3 puntos más.
Es triste, la impotencia te da por querer estar ahí y gritarle al equipo contrario solo para intentar intimidarlos. No es fácil aguantar que año tras año sigan los mismos resultados y no haya un cambio. Puedo decir con total seguridad, somos el único país en el mundo que tiene entrenadores de todos los deportes en el exterior con resultados y los únicos que no tienen resultados son los mediocres que dejamos acá.
Es triste pero es verdad, y duele muchas veces tener que tropezar con la misma piedra. Ojalá un técnico extranjero, tenga valor y le importe poco el dinero y tenga el corazón de decir, voy a dirigir Cuba porque esa generación no se puede dejar perder.
Lamentablemente o a corto plazo eso parece más una esperanza que una realidad, a pesar de eso, como cubano que soy, confío en que estos muchachos puedan echar para alante y ponerle deseos, para que el cubano que siente y ama el deporte se sienta satisfecho con el rendimiento de su selección nacional.
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ENGLISH VERSION (click here!)
Greetings to the entire Full Deportes community. I just woke up to some bad news regarding Cuban sports. I think it wasn’t worth waking up early to see your national volleyball team lose, even though I already knew in advance that it would be very difficult to beat a team that surpasses you in every aspect of the game. Yes, many times it is technically impossible to defeat a team that is superior to you in serving, blocking, and attacking from the corners, with a coach who is much better prepared than ours. These things hurt. We have had a core group of volleyball players since 2016, many of whom were under 20 years old at the time, and as the years go by, they are playing in high-quality leagues in Europe and Latin America, yet the results remain the same. Look, I’m not criticizing anyone, far from it, because almost all sports in Cuba are like this, but is it really necessary to keep scolding these young men without them learning anything?
The sacrifice is even greater. We have a world-class player on our roster like Robertlandy Simón, who, despite being 37 years old, continues to contribute, and we don’t know how to take advantage of that. Just yesterday, I was talking with a friend about the best volleyball players in the world, and I mentioned that the Netherlands played the entire tournament without their main star, Nimir Abdul-Aziz, and they were relegated. Meanwhile, Simón came out of his vacation to help us, and this is how we repay him—with volleyball players who are fierce in their local leagues but crumble under the weight of the national jersey.
It’s truly sad to wake up early in the morning and see how far your team falls behind. Winning one set means nothing when you know that in the others (25-18, 25-19, and 25-21), they completely dominated you. It’s hard to accept that for every point you score, the opposing team will score three more. It’s disheartening; the helplessness makes you want to be there and shout at the opposing team just to try to intimidate them. It’s not easy to endure the same results year after year without any change. I can say with complete certainty that we are the only country in the world that has coaches for all sports abroad achieving results, yet the only ones who don’t produce results are the mediocre ones we leave behind here. It’s sad but true, and it often hurts to keep stumbling over the same stone. I hope that a foreign coach will have the courage to care little about money and have the heart to say, "I’m going to coach Cuba because this generation cannot be allowed to fail." Unfortunately, in the short term, that seems more like a hope than a reality. Despite this, as a Cuban, I trust that these young men can push forward and put in the effort so that Cubans who feel and love sports can be satisfied with the performance of their national team.
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