Definitivamente, cuando entendemos bien nuestra marca y producto, innovar sobre lo mismo pareciera que sale por si solo. Y digo esto porque siendo Starbucks una franquicia dedicada a la venta de café, busca continuamente ofrecer productos nuevos para complacer a su público.
Últimamente estoy buscando la forma de salir de mi zona de confort y empezar cosas nuevas, de manera de lograr cierta independencia en cuanto a horarios se refiere. Y pues, luego de una jornada un tanto estresante, decidí consentirme en mi sitio favorito: el Starbucks de Las Lomitas.
Acá en Argentina, esta franquicia tiene muchas sucursales, pero esta -además de quedarme cerca de casa- tiene un toque especial que siempre me hace volver, y en esta oportunidad ví los sabores de verano en la pantalla de promociones, y precisamente me fui por la primera opción: un café con caramelo y flan.
Los otros dos sabores eran sabor pie de limón y el otro de cookies&cream que vi cuando ya era demasiado tarde, pero que de seguro probaré en otro momento. Espero que no se haya terminado la promoción antes de yo volver a ir!
Y aunque no era el plan inicial, a este particular café se le juntó un muffing de chocolate con chips que destacaba en el mostrador de postres.
Debo decir que el café estaba delicioso, pues en el topping le colocaron crema de leche y cacao en polvo, lo que le daba una linda presentación que me sorprendió cuando le quité la tapa para agregarle un toque de canela, que realmente no fue necesario.
Ese día decidí darme permiso para tomarlo con tranquilidad en el local, y disfrutar de la tranquilidad que no siempre tengo entre tantas ocupaciones.
Y tal cual niña traviesa me comí la mayoría de la crema de leche antes de probar la bebida, la cual pedí caliente, pues aunque estamos en la transición entre verano y otoño, el clima estaba equilibrado: sin frío ni calor extremos.
El muffing estaba también super delicioso, y su tamaño bien justifica el precio, por lo que aunque es un placer algo costoso, me da gusto poder hacerlo para mi de vez en cuando. De lo contrario, qué sentido tiene tanto esfuerzo diario, si no te complaces en esas cosas que disfrutas?
El premio extra que ustedes no pueden ver, pero que yo si me disfruté al 100% fue el ambiente musical con jazz anglosajón, del que tenía mucho tiempo sin escuchar, así que entre música buena, un café super delicioso y el muffing con muchísimo chocolate, volví a casa con las energías a full. Qué más podía pedir?
Definitely, when we understand our brand and product well, innovating on the same seems to come naturally. And I say this because being Starbucks a franchise dedicated to the sale of coffee, it continuously seeks to offer new products to please its audience.
Lately, I have been looking for a way to step out of my comfort zone and start new things, in order to achieve a certain level of independence in terms of schedules. And well, after a somewhat stressful day, I decided to treat myself at my favorite place: the Starbucks in Las Lomitas.
Here in Argentina, this franchise has many branches, but this one - besides being close to home - has a special touch that always makes me come back, and this time I saw the summer flavors on the promotions screen, and I specifically chose the first option: a coffee with caramel and flan.
The other two flavors were lemon pie and cookies & cream which I saw when it was already too late, but I will definitely try them at another time. I hope the promotion hasn't ended before I go back!
And although it was not the initial plan, this particular coffee was accompanied by a chocolate muffin with chips that stood out on the dessert counter.
I must say that the coffee was delicious, as they topped it with cream and cocoa powder, which gave it a nice presentation that surprised me when I took off the lid to add a touch of cinnamon, which wasn't really necessary.
That day I decided to allow myself to enjoy it calmly in the store, and to enjoy the peace that I don't always have among so many responsibilities.
And just like a mischievous girl, I ate most of the cream before trying the drink, which I ordered hot, because although we are in the transition between summer and autumn, the weather was balanced: without extreme cold or heat.
The muffin was also super delicious, and its size justifies the price well, so even though it is a somewhat expensive pleasure, I am glad to be able to treat myself to it occasionally. Otherwise, what's the point of so much daily effort if you don't indulge in the things you enjoy?
The extra prize that you cannot see, but that I enjoyed 100%, was the musical atmosphere with Anglo-Saxon jazz, which I hadn't heard in a long time, so with good music, a super delicious coffee, and the muffin with lots of chocolate, I returned home full of energy. What more could I ask for?
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo.
