La noche no trae descanso para todos. Para algunos, es cuando el verdadero trabajo comienza, lejos de los ojos que juzgan y de la prisa del día. En el silencio de una calle cualquiera, donde los negocios han bajado sus persianas metálicas como párpados cansados, una figura se inclina sobre los desperdicios de otras vidas. No es un espectro, aunque se mueva como uno; es un hombre de carne y hueso, con la espalda curvada por un peso que va más allá de la mochila que carga.

Tomada de la iniciativa, propiedad de @lanzjoseg
Esa mochila, de colores vivos que contrastan con la penumbra, es quizás el último vestigio de otro tiempo, un eco de la persona que fue. Ahora es su caparazón, el inventario de su existencia. Sus manos, ágiles y expertas, hurgan en una de las bolsas negras y anónimas apiladas en la acera. No busca con desesperación, sino con método. Sabe lo que vale: el plástico que se puede vender por unas monedas, el cartón que aún sirve, el metal que puede transformarse en el pan de mañana.
Viste unos pantalones cortos de batalla, gastados por el uso y el asfalto, y unos zapatos que han caminado más kilómetros de los que cualquier mapa podría registrar. Cada movimiento es un testimonio de resiliencia. Uno se pregunta qué historias podrían contar sus manos, qué construyeron antes de dedicarse a desenterrar los restos de un consumo ajeno.
A pocos metros, un perro callejero duerme sobre el pavimento, un compañero de indiferencia en este teatro de la supervivencia. Es un testigo mudo de esta rutina nocturna, otro ser vivo al margen. El muro de ladrillos rojos a sus espaldas parece haber absorbido el calor de un sol que ya se fue, y ahora lo devuelve a una ciudad que se enfría por dentro.
Esta no es solo la imagen de un hombre buscando en la basura. Es el retrato de un país que ha dejado a sus hijos a la intemperie, donde la dignidad se busca entre lo que otros descartan. Él no pide, no roba; recolecta. En su labor hay una lógica implacable, una economía invisible que sostiene a los olvidados. Al terminar con una bolsa, pasará a la siguiente, y luego a la siguiente calle, en un peregrinaje silencioso, hasta que el sol amenace con volver a exponerlo todo.
Bienvenido todos a esta, mi participación de la semana en el TopFiveFamily, si es de tu agrado participar, aún estás a tiempo, este es el enlace Observa⇾Piensa⇉Escribe. Recuerda cumplir las reglas…

Portada de la iniciativa.
Dedicado a todos aquellos escribas que contribuyen, día a día, a hacer de nuestro planeta, un mundo mejor.

