Un día de los enamorados hace 5 años: 14 de febrero de 2020. No hay nada glamuroso en esa foto, era la hora de descanso en el trabajo y todos estábamos concentrados en el almuerzo. Nunca había estado tan flaca en mi vida. Posiblemente 20 kilos menos de los que tengo ahora, pero no los baje con dieta y ejercicio, los bajé por una suma de situación país más estrés. Mi hermano acaba de emigrar unos meses atrás y yo había empezado en ese nuevo trabajo. Me costaba adaptarme a la nueva rutina o realidad y eso afectó mi salud.
Extrañamente vienen a mi muchos recuerdos de ese día y miro atrás con cierta nostalgia. Hice lindas amistades en ese trabajo y a pesar de la distancia seguimos en contacto. Del día de la foto recuerdo que una de nuestras compañeras propuso compartir un postre después del trabajo, para celebrar el día del amor y la amistad, así que al salir empezamos a recorrer todas las cafeterías y panaderías cercanas, pero todo estaba lleno de parejas y grupos de amigos e incluso algunas panaderías tenían los postres agotados. La zona era una locura, nadie parecía sospechar que en un mes nos encerrarían a todos en casa por un largo tiempo.
Recuerdo haber estado molesta ese día, no entendia el afán de complicarnos la vida para cumplir con ese compromiso social preestablecido, no entendia por qué le dábamos tanto poder a esa fecha, al punto de estresarnos. ¿Por qué no compartir el postre otro día? Si, era viernes y nos acaban de pagar, pero podíamos compartir con más calma en otro momento. Aún sigo sin comprender por qué seguimos ciertas fechas y compromisos sociales, aunque me gusta tener excusas para compartir con mis amigos y seres queridos.
Lo que si recuerdo es que aprendimos la lección y para el siguiente año compramos el postre en la hora del almuerzo y lo compartimos en las instalaciones del trabajo. Aunque el siguiente año ya todo fue distinto por la pandemia y las dinámicas en las calles y los locales habían cambiado. Quizá no fue que aprendieramos la lección, quizá es que no podía ser de otra manera 🤣
Sea como sea estoy agradecida por todas las experiencias vividas, incluso las más difíciles, porque son parte de lo que me ha llevado a ser quien soy hoy.
Imágen del album familiar
Valentine's Day 5 years ago: February 14, 2020. There's nothing glamorous about that photo; it was break time at work, and we were all deep in our lunch break. I'd never been so thin in my life. I was probably 20 kilos lighter than I am now, but I didn't lose that weight with diet and exercise; I lost it due to the country's situation and stress. My brother had just emigrated a few months ago, and I had started that new job. I was having a hard time adapting to the new routine or reality, and it affected my health.
Strangely, many memories of that day come back to me, and I look back with a certain nostalgia. I made wonderful friends at that job, and despite the distance, we still keep in touch. From the day of the photo, I remember one of our colleagues suggesting we share a dessert after work to celebrate Valentine's Day. So, when we left, we started checking out all the nearby cafes and bakeries, but everything was packed with couples and groups of friends, and some bakeries were even out of stock. The area was crazy; no one seemed to suspect that in a month we'd all be locked up at home for an extended period.
I remember being upset that day. I didn't understand the desire to complicate our lives to fulfill this pre-established social commitment. I didn't understand why we gave so much power to that date, to the point of stressing ourselves out. Why not share dessert another day? Yes, it was a Friday, and we'd just gotten paid, but we could have shared more calmly another time. I still don't understand why we keep certain dates and social commitments, although I like having excuses to spend time with my friends and loved ones.
What I do remember is that we learned our lesson, and the following year we bought dessert at lunch and shared it at work. Although the following year everything was different because of the pandemic, and the dynamics on the streets and in the shops had changed. Maybe it wasn't that we learned our lesson, maybe it was that it couldn't be any other way. 🤣
Be that as it may, I'm grateful for all the experiences I've had, even the most difficult ones, because they are part of what has led me to be who I am today.
