Todas las fotos son de mi propiedad

Comí todo
Qué alegría da cuando los niños son de buen comer o como dicen en mi pueblo de buen diente; esto se refiere a que no son mala boca porque no tienen problemas con los alimentos a la hora de comer no hay que hacer tantas maniobras ni ofrecer mil premios a cambio de que puedan llevarse un bocado a la boca. Como mamá ha sido un alivio para mi saber que mis hijas desde siempre les ha gustado comer sin problema, lo que me da mucha tranquilidad por eso me ocupe desde que nacieron con la orientación de su pediatra sobre como debía alimentarlas y de acuerdo a la edad ir con alimentos nuevos y así me ha ido bien.
Sofía, esa pequeña que siempre ha comido con gusto y buscaba la manera de agarrar ella misma la comida de su plato disfrutando de comer; mientras ha tenido cercano primo, por ejemplo, que son un tanto difícil cuando se trata de comer porque no abren la boca y eso sí que es complicado. Es cierto que a la final siempre hay alguna comida que no es su favorita, en el caso de mis hijas son pocas, pero si las tienen como es el hígado y por eso yo no las obligo a comer, si, por el contrario, comen guisos granos, pastas, ensaladas salvo la remolacha que tampoco les gusta.
Allí está esa pequeña mía adorable y con su platico vació, con esa carita de que quedo contenta y comió todo solita.

