Hello everyone in this beloved music community. For the past couple of weeks, I’ve been immersed in exploring ambient music, a journey I’ve been gradually documenting here. But while wandering the paths of sound, I stumbled upon an unexpected gem that abruptly derailed any musical queue or roadmap I had planned.
Though I must admit it doesn’t stray too far sonically from my current list, its style is somewhat distinct due to its approach—rooted more in a classic band format (vocals and guitars) than in synthesizers per se.
Boris is a pioneering Japanese Noise, Ambient, and Experimental band, on par with genre giants like Merzbow and Keiji Haino (I promise to dive deeper into Japanese noise later, as it’s an entire movement, alongside its counterpart, city pop).
Coincidentally, while at a friend’s house debating music (this friend is part of my experimental electronic band), specifically discussing Burzum and one of his atmospheric black metal albums, he introduced me to Boris’ Feedbacker (I won’t include the album art here, as I’m unsure if it complies with community rules). The conversation came to a halt as we devoted our full attention to listening. The atmosphere instantly captivated us, leaving us eclipsed on the couch. Afterward, I was left craving more and, unsurprisingly, found a new recommendation waiting in my Telegram.
▌Flood 1
A two-guitar loop that uses fugue-like techniques to stretch and compress the temporal distance between each take, creating a spectacular intro to this masterpiece. The track then unravels into a breathtaking, reverberated noise, showcasing the finest nuances of this industrial noise school.
▌The Rest
Over the next three tracks, the album navigates more traditional elements—even clean ones—but brilliantly alternates with its peculiar blend of distortion and seemingly random, chaotic layers that feel almost accidental, yet are meticulously controlled and intentional.
I’ve lost count of how many times I’ve listened to this album, and I doubt I’ll ever tire of it. For now, it’s delivered a seismic blow to the musical trajectory I’d been building, and I hope not to stray further. But Boris is a band with an extensive discography—packed with incredible collaborations—that I’ll keep on my radar. There’s so much material to explore.
Hola a todos en esta querida comunidad musical. Desde hacía par de semanas que estaba inmerso en un proceso de descubrimiento de música ambient, el cual he ido documentando poco a poco en esta comunidad, pero en las andanzas por los senderos del sonido me encontré con una joya inesperada que ha interrumpido abruptamente cualquier lista de espera o ruta que tenía trazada musicalmente.
Aunque he de admitir que no se aleja mucho sonoricamente de la lista que tenía, es cierto que el estilo es un tanto diferente debido al enfoque que tienen, que está más basado en el formato de banda más clásica (vocales y guitarras) que en sintetizadores propiamente dicho.
Boris es una banda japonesa de Noise, Ambient, Experimental, puntera en su género de la talla de Merzbow y Keihji Haino (prometo que luego haré una extensión tratando el noise japonés, que es toda una escuela en conjunto a su contraparte, el city pop).
Casualmente, en casa de un amigo debatiendo sobre música (este amigo es con quien tengo una banda de electrónica experimental), específicamente sobre un Burzum y uno de sus álbumes de Black Metal Atmospheric, me presenta el álbum Feedbacker de Boris (no pondré imágenes de la portada debido a que no sé si cumple con las reglas de la comunidad). He de decir que la conversación se vio interrumpida para prestarle todos los sentidos a la escucha, atmósfera que automáticamente nos atrapó y nos dejó eclipsados en el sofá. Luego de esto me quedo con las ganas y, como era de esperar, en mi Telegram tenía un mensaje con una nueva recomendación.
▌Flood 1
Un bucle a dos guitarras que con recursos como la fuga se va dilatando y encogiendo la distancia temporal entre cada una de las tomas de manera espectacular para dar la intro a esta masterpiece. Luego el tema se va abandonando para caer en un espectacular noise reverberizado dejándonos los mejores matices de esta escuela industrial del ruido.
▌El resto
Durante los próximos tres temas el álbum transita elementos más tradicionales incluso, podemos decir que con elementos limpios, pero se va alternando de manera genial con esta peculiar forma de mezclar la distorsión y elementos aleatorios, que muchas veces parecen indeseados, pero que son excesivamente controlados y planeados.
He perdido la cuenta de cuántas veces ya he escuchado el álbum y creo que no me cansaré nunca. Por ahora éste fue un duro golpe para toda la secuencia que venía construyendo y espero no desviarme más, pero Boris es una banda con mucho material que tendré en la mira debido a que tienen mucho contenido para ofrecer con colaboraciones muy geniales.