No viví la época gloriosa del tango, pues soy de unas décadas posteriores. Sin embargo, crecí escuchando tangos (también boleros y rancheras), ya que, tanto a mi padre como a mi madre, le gustaban y los podía oír tarareándolos cuando sonaban en las emisoras radiales de entonces. También, los apreciaba por un primo, hijo de una hermana de mi madre que se había juntado con un amante del tango, y de allí le vino su inclinación y se hizo cantante de tangos, con particular preponderancia los de Gardel. Además, mi formación literaria como lector me llevó a leer milongas y poemas vinculados a ese sentir, como Martín Fierro, a textos de Jorge Luis Borges y otros autores argentinos, que supieron aprovechar el tango como fuente de creación.
Quise compartir con ustedes tres de las muchas canciones de Carlos Gardel, considerando que hoy –24 de junio– se cumplen 90 años de su muerte, ocurrida en 1935. Los tangos que comparto son de los que más me gustan de Gardel.
El día que me quieras (1935)
Volver (1935)
Cambalache (1935)
<br<
No creo que sea necesario hablar de ellas, pues se expresan en sí mismas. Quizás decir algo de “Cambalache”, una composición de uno de los autores argentinos importantes de entonces: Discépolo, en la cual retrató y hasta profetizó la sociedad mundial. Este enlace es muy claro al respecto.
Finalmente, me gustaría compartirles un video de una interpretación de "El día que me quieras", hecha por mi primo, Julio Méndez, fallecido hace unos 5 años.
