Qué genial esta iniciativa! Me alegra que @huesos me haya invitado.

Paso entonces a dejarles una de mis canciones favoritas, ya que queda perfecta con el tema que escogiste para esta semana:

FLY - Highly Suspect

He pensado seriamente en el suicido 2 veces en mi vida.

La primera vez, cuando tenía 13 años.

Vivía sola con mi papá. Mi mamá había fallecido 2 años atrás, y mi papá esperaba de mí que la suplantara en muchas de las labores hogareñas que mi mamá hacía, y que de paso continuara saliendo bien en clases.

Me esforzaba mucho, daba mucho de mí, pero a menudo mi papá parecía ver solamente los errores, las cosas en las que fallaba, y me daba poco aliento o felicitaciones por las cosas que hacía bien.

No me sentía lo suficientemente amada.

Yo sabía montarme a la azotea de la casa, y cada vez que andaba por el patio, me ponía a pensar en subir allí y lanzarme de cabeza.

No sé si mi papá se fijó en mi tristeza, o algo más tocó su corazón, pero las cosas fueron mejorando poco a poco. Comenzó a darme más ánimos en las cosas positivas, y a comprenderme más cuando no podía completar alguna labor, por lo que pude superarlo.

La segunda vez fue el año pasado, a mis 27 años.

Desde que tengo memoria he querido ser artista. Sólo me siento viva cuando hago arte, y hasta el 2012 había podido sobrevivir en distintos trabajos sin necesidad de dejar de hacer arte.

Pero vivo en Venezuela.

La crisis pegó, y de pronto tuve que comenzar a trabajar en varias cosas a la vez para sobrevivir. ¡Y ninguna tenía que ver con el arte!

El año pasado había cumplido ya 8 años sin hacer arte, y por mucho que expresaba esta necesidad a mi pareja (con quien comparto carga económica), no recibía apoyo de su parte para hallar una solución.

Cada vez que veía a alguno de mis amigos haciendo arte, o paseaba por las cuentas de arte que sigo en Instagram, sentía un dolor profundo, sentía que no podía respirar, se me atoraba un llanto que jamás salía, y me dolían las muñecas, justo donde uno tiende a pensar en cortarlas.

Estaba deprimida y desmotivada con todo. Le decía a mi pareja que por mucho que yo le amaba, mi amor mayor siempre había sido el arte, y que si no veía posibilidad de continuar haciendo arte en mi vida, yo prefería no vivir.

Pero en ese momento ya tenía esta canción.

Ahora que lo pienso, llegó en el momento indicado.

Escuchaba mucho esta canción, y con ella lograba drenar el llanto que se me atoraba, calmaba los pensamientos de auto-odio y recuperaba la esperanza de que algo podría ingeniarme para salir de ese hueco.

Y en efecto, sí pude. Decidí lanzar mis trabajos de mierda por la ventana (me tocó pasar hambre varias veces) y busqué alternativas que tuvieran que ver con el arte, y después de tambalear por otras cosas, terminé aquí, donde veo realmente un futuro.

Puedo decir que esta canción me salvó de la muerte. Y me emociona compartirla aquí no solo para participar, sino porque también pueden conocerla otros, y salvarse también.

Esta canción nos enseña a procesar los pensamientos suicidas, a aceptarlos en función de superarlos. Nos enseña que son pasajeros, y que si reúnes aunque sea un poquitito de fortaleza, podrás aguantar hasta que se hayan convertido en parte de tu pasado.

Y lo más importante, esta parte del coro:

"let me tell you something else that's true,
There's no one else that's just like you"

"Déjame decirte algo más que es verdad, no hay nadie más que sea como tú"

Cada uno de nosotros es único, con algo hermoso que aportar a los demás, experiencias inigualables por vivir, y una misión en la Tierra que cumplir.

Despertemos cada día decididos a aguantar juntos un poquito más, y así me cuentan cuando descubran su misión, que yo sigo muy emocionada buscando la mía.

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Ay, quedó largo, perdónenme... :') Gracias por leerme.

Invito a @luismedinatotal para que se anime a participar :D