Hola hermosa comunidad de #photographylovers,
Hoy los llevaré a un viaje al pasado para que sientan un poquito de lo que yo sentí cuando viví esta experiencia.
Hace poco tuve la oportunidad de viajar a Caracas, la capital de mi país. Era un viaje de trabajo, pero desde que me monté en el avión no dejaba de pensar en visitar el concesionario de la marca Ferrari.
Hello beautiful community of photography lovers,
Today I will take you on a journey to the past so that you can feel a little bit of what I felt when I lived this experience.
A short time ago I had the opportunity to travel to Caracas, the capital of my country. It was a work trip, but since I got on the plane I couldn't stop thinking about visiting the Ferrari dealership.
Desde niños, todos crecimos con la ilusión de alguna vez tener uno. Incluso me atrevo a decir que muchos de nosotros los hemos tenido, ya sea de juguete o como fondo de pantalla en la computadora.
Recuerdo que el primer día de trabajo terminamos muy cansados, ya que cumplimos con una jornada de producción audiovisual de casi 12 horas. Sin embargo, cuando llegó la noche, la emoción de estar frente a frente con uno de estos vehículos era más grande que el cansancio que teníamos mi compañero y yo.
From childhood, we all grew up with the dream of one day owning one. I dare say that many of us have had them, either as toys or as computer wallpapers.
I remember that on the first day of work we were very tired, as we had completed a 12-hour audiovisual production day. However, when night came, the excitement of being face to face with one of these vehicles was greater than the tiredness that we (my partner and I) had.
Empezamos a caminar hacia el concesionario, ya que nuestro hotel estaba bastante cerca. Estábamos casi a una cuadra, emocionados hablando de los vehículos y de las fotos que les haríamos. Sin darnos cuenta, cruzamos la esquina y allí estaba el concesionario de Ferrari en Venezuela.
Eran casi las 22:00 horas de la noche y, obviamente, estaba cerrado. Sin embargo, era el único momento que teníamos para estar allí. Hablamos con uno de los vigilantes y, amablemente, nos dio permiso para acercarnos, entrar al edificio y ver estos hermosos vehículos a través del cristal de protección. Esto no impidió que sacara mi cámara y tomara estas hermosas fotos.
So we started walking to the dealership, since our hotel was quite close. We were almost a block away, excitedly talking about the cars and the photos we would take. Without realizing it, we crossed the corner and there was the Ferrari dealership in Venezuela.
It was almost 10:00 PM at night and it was obviously closed. However, it was the only time we had to be there. We talked to one of the security guards and he kindly gave us permission to approach, enter the building and see these beautiful cars through the protective glass. This did not stop me from taking out my camera and taking these beautiful photos.
Mi amigo me dice que apenas los vi frente a frente una sonrisa gigante salió en mi rostro y se me aguaron los ojos, Estas increíbles Obras de arte Lograron que retrocedieran el tiempo a cuando era un niño y jugaba que conducía a 1 de ellos.
My friend tells me that as soon as I saw them face to face, a giant smile spread across my face and my eyes watered. These incredible works of art managed to take me back in time to when I was a child and pretended to drive one of them.
Espero que te gusten estas imágenes. Muchas gracias por tu tiempo.
I hope you like these pictures. Thank you very much for your time.