El asesino en serie tomó la decisión de convertirse una vez más en un ángel de la muerte y bajo un cielo sin luna ni estrellas comenzó a caminar por calles iluminadas solo por algunas farolas y un fuego de determinación grabado en sus ojos. Algo era seguro este hombre era implacable y en cualquier otras circunstancia esto sería muy positivo, era un hombre con un carater firme, el no dudaba y para el matar era como abrir una cerradura y es que tenias que realizar los movimientos estrictamente necesarios en el momento justo, con paciencia, com calma y claro que usando las herramientas correctas. Esa noche el había salido a atar un cabo suelto, esa noche el salio a la búsqueda de una sangrienta redención.
Su antigua víctima estaba todavía viviendo en la misma ciudad porque esa era la única manera de enfrentar sus demonios, aquel niño que corrió para salvar su vida despues de ver morir a sus padres ya no existía. Definitivamente era un superviviente en toda la extensión de la palabra, es más, se quedó la misma ciudad como retando a la muerte.
Quizo mudarse a una zona alejada y algo solitaria con su familia y eso irónicamente lo convertia en una víctima fácil. Finalmente el cerrajero, llegó a la casa y observó desde la oscuridad. Podía ver a la víctima a través de la ventana, rodeado de su familia, feliz y despreocupado y en ese momento comenzó a sentir felicidad como si estuviera a punto de reencontrar a un familiar que hace mucho tiempo no veía. Pero el asesino no podía permitirse ningún error está vez. Se acercó sigilosamente a la casa, listo para actuar y esperó y esperó, esperó a que todos durmieran para realizar su arte y forzar la cerradura para abrir aquella puerta que era lo único que lo separaba de su presa. Estaba haciendo frío y solo se escuchaba el silencio.
Justo cuando estaba a punto de entrar, un ruido lo detuvo en seco. Giró la cabeza y vio a la víctima parado frente a él, con una mirada fría y determinada. "No voy a permitir que vuelvas a destruir vidas", dijo la víctima, antes de lanzarse sobre el asesino y luchar con todas sus fuerzas. Pues verán, el niño que ahora era un hombre no solo estaba esperando este momento, el se estuvo preparando todo este tiempo para este justo momento. Aquella noche había sido esperada por ambos y aquel encuentro ya estaba predestinado.
En medio de la pelea, la víctima logró desarmar al asesino y reducirlo, miró a los ojos al asesino y dijo: "Ha llegado tu hora de pagar por tus pecados" pero el cerrajero de la muerte no era el tipo de persona que se rendía fácil la ironía es que esa noche se enfrentaban también metafóricamente una fuerza imparable contra una fuerza inamovible. Un hombre que se aferraba a la muerte para obtener satisfacción y otro hombre que desde muy temprana edad aprendió a luchar para vivir y ahora de nuevo tiene algo porque luchar y por quienes vivir y no correría esta vez. El asesino ya no tenía en sus manos el cuchillo que había llevado así que la pelea se fue a los golpes y fue de verdad encarnizada el cerrajero estaba ya curtido en el arte de someter a sus víctimas y aunque le gustaban los procesos más metódicos, de cierta manera le gusta la resistencia que oponía su víctima pero por un descuido la víctima se convirtió en victimario y terminó encima del asesino golpeándolo una y otra vez una y otra vez una y otra vez, lo disfrutaba aquel niño que corrió sin parar y solo lloraba con la imagen de sus padres muertos en la mente ahora sonreía mientras golpeaba a aquel hombre ya que se movia ya más lento por los años que no pasan en vano. Sangre corría por ambos hombres y de repente se escuchaba a lo lejos una voz femenina "amor" solo bastó esa pequeña distracción mínima e inmensa a la vez para que la historia tomara un camino diferente el asesino introdujo sus pulgares con todas sus fuerzas y sin titubear undiendo sus globos oculares dentro de sus cuencas, un grito fuerte se escucho mientras aquel hombre lleno de sangre y sin ojos se levantó intentando huir sin poder ver nada, un cuchillo recorrió todo su cuello de un lado al otro mientras se escuchaba de nuevo pero más fuerte "mi amor" y luego un profundo silencio llenó el ambiente frío ya por el clima y ahora con un leve olor a hierro por tanta sangre derramada.
El asesino, el cerrajero. Entró a la casa con una gran sonrisa mientras la mujer lo veía horrorizada acercándose cada vez más a ella.
Cuando una persona pasa por una situación en la cual siente un miedo abrumador, son enviadas muchas señales químicas al cerebro en muy poco tiempo de tal forma que casi siempre hay solo dos opciones posibles que son luchar o huir pero a veces hay un tercera reacción que contradictoriamente es la de quedarse completamente pasmado que es lo que pasó en este caso porque la mujer aterrada no consiguió nisiquiera gritar así que el único sonido que hubo fue el del cuchillo atravesando el cuerpo de la mujer y chocando con las costillas. Ese sonido por si solo es aterrador pero no acabó ahí no claro que no, esta vez ningún niño va a sobrevivir pensó el asesino.
El cerrajero de la muerte fue a la cama del niño, se acercó a su cama, lo acarició en la cabeza y le susurró al oído "despierta dormilón" nuevamente pero ahora con un tono de voz más fuerte "despierta cariño" el niño pequeño de tan solo 4 años abrió los ojos no sabia bien que sucedía y quería llorar de lo molesto que estaba y no fue si no hasta que abrió más sus ojos y enfocó su vista que se dio cuenta de que este hombre era un extraño y el niño quería gritar pero el cuchillo que entro por su pequeña boca y salió del otro lado de su endeble cuello, se lo impidió.
El hombre victorioso limpio la escena lo mejor que pudo para no dejar evidencia, desapareció cualquier rastro de su sangre y se llevó un cuerpo como trofeo.
Créditos:
Autor: Mi persona.
Traducción: App para Android Traductor de Google en su versión gratuita.
Imágenes: Pixabay
Inglés
The serial killer made the decision to become once again an angel of death and under a sky without moon or stars began to walk through streets illuminated only by some streetlights and a fire of determination engraved in his eyes. One thing was certain, this man was implacable and in any other circumstance this would be very positive, he was a man with a firm character, he did not hesitate and for him killing was like opening a lock and you had to make the movements strictly necessary at the right time, with patience, calmly and of course using the right tools. That night he had gone out to tie up a loose end, that night he went out in search of a bloody redemption.
His former victim was still living in the same town because that was the only way to face his demons, that boy who ran for his life after seeing his parents die no longer existed. He was definitely a survivor in every sense of the word, in fact, he stayed in the same city as if challenging death.
He wanted to move to a remote and somewhat lonely area with his family and that ironically made him an easy victim. Finally the locksmith arrived at the house and watched from the darkness. He could see the victim through the window, surrounded by his family, happy and carefree, and at that moment he began to feel happy as if he was about to meet a relative he had not seen for a long time. But the assassin could not afford any mistakes this time. He crept up to the house, ready to act and waited and waited, waited until everyone was asleep to perform his art and force the lock to open the door that was the only thing that separated him from his prey. It was getting cold and only silence could be heard.
Just as he was about to enter, a noise stopped him in his tracks. He turned his head and saw the victim standing in front of him, with a cold and determined look. "I'm not going to let you destroy lives again," said the victim, before lunging at the killer and fighting with all his might. Well you see, the boy who was now a man was not only waiting for this moment, he had been preparing all this time for this very moment. That night had been awaited by both of them and that encounter was already predestined.
In the middle of the fight, the victim managed to disarm the murderer and reduce him, he looked the murderer in the eyes and said: "Your time has come to pay for your sins" but the locksmith of death was not the kind of person who surrendered easily, the irony is that that night they were also metaphorically confronting an unstoppable force against an immovable force. One man who clung to death for satisfaction and another man who from a very early age learned to fight to live and now again had something to fight for and live for and would not run this time. The killer no longer had in his hands the knife he had been carrying so the fight went to blows and was indeed fierce the locksmith was already seasoned in the art of subduing his victims and although he liked the more methodical processes, In a certain way he liked the resistance that his victim put up but due to an oversight the victim became the victimizer and ended up on top of the murderer hitting him again and again and again and again and again, the boy who ran without stopping and only cried with the image of his dead parents in his mind now smiled while he hit the man as he moved slower because of the years that do not pass in vain. Blood ran down both men and suddenly a feminine voice could be heard in the distance "love" it only took that small distraction, minimal and immense at the same time, for the story to take a different path the assassin introduced his thumbs with all his strength and without hesitation joining his eyeballs inside their sockets, a loud scream was heard while that man full of blood and without eyes stood up trying to flee without being able to see anything, a knife ran all over his neck from one side to the other while "my love" was heard again but louder and then a deep silence filled the cold environment already because of the weather and now with a slight smell of iron for so much blood spilled.
The murderer, the locksmith. He entered the house with a big smile on his face as the woman watched in horror as he came closer and closer to her.
When a person goes through a situation in which he feels an overwhelming fear, many chemical signals are sent to the brain in a very short time so that there are almost always only two possible options which are fight or flight but sometimes there is a third reaction which contradictorily is to be completely stunned which is what happened in this case because the terrified woman could not even scream so the only sound was the knife piercing the woman's body and colliding with the ribs. That sound alone is terrifying but it didn't end there no of course not, this time no child is going to survive thought the killer.
The locksmith of death went to the child's bed, approached his bed, The little boy of only 4 years old opened his eyes, he didn't know what was happening and wanted to cry because he was so upset and it wasn't until he opened his eyes wider and focused his sight that he realized that this man was a stranger and the boy wanted to scream but the knife that entered his small mouth and came out of the other side of his flimsy neck, prevented him from doing so.
The victorious man cleaned up the scene as best he could to leave no evidence, disappeared any trace of his blood and took a body as a trophy.
Credits:
Author: My person.
Translation: Google Translate Android App in its free version.
Images: Pixabay