Ayer escribí sobre un volcán en erupción, en el texto hice alusión al volcán Eyjafjallajökull en Islandia y al hacerlo recordé sobre la marcha cual era el objeto de deseo de mi próximo viaje, hace algún tiempo que no viajo y necesito hacerlo con urgencia pero con cabeza porque hay que calcular los gastos y el coste total aproximado, es el ejercicio de cualquier empleado por cuenta ajena al que no le sobra el dinero pero le gusta conocer el mundo y sus peculiaridades.
Siempre me llamó la atención el hemisferio norte y su naturaleza pero como buen habitante de una zona cálida del mundo mis actividades pocas veces han tocado el frío y si me he acercado ha sido en la época más suave del año en esas zonas, no me arrepiento de ningún viaje a pesar de haber repetido alguno, consejo off de record de la casa, no repitáis un viaje salvo que lo hagáis con alguien nuevo en vuestra vida y que quiera conocer ese lugar o salvo que haya alguien allí que os espere, creo que el mundo es maravilloso para no conocer un lugar nuevo antes de repetir, soy de los que pienso que sólo echaré de menos mi hogar y aunque la estancia en otro lugar tenga lazos sentimentales el único lugar que añoraré será el de mi nacimiento y el que me vio crecer.
Viajo desde la adolescencia porque para comenzar he tenido suerte en la vida, hay quien no sale de su pueblo por economía y eso me entristece cuando su deseo es viajar, otros en cambio no salen por apego y eso es decisión de cada cual que respeto, pero yo soy culo inquieto y no me da miedo viajar solo o acompañado, he cruzado el océano solo y acompañado, he cruzado media Europa solo o acompañado y España de igual forma, mi ideal es hacerlo siempre acompañado o en busca de alguien que te espere en destino pero si tu situación sentimental no te lo permite o tus amistades no pueden no temo hacerlo solo, este año año próximo pretendo volver a caminar y espero que pueda ser acompañado, en este momento estoy planteándomelo solo pero quien sabe, lo principal es tener claro el destino y el mío a día de hoy es pasar unas noches observando las auroras boreales y practicar la fotografía nocturna.
Ya he buscado los posibles destinos y no son sencillos de alcanzar desde mi lugar de residencia porque los mejores lugares para poder disfrutar realmente de esta experiencia se encuentran muy al hemisferio norte como comenté anteriormente y no son lugares turísticos por excelencia, estas actividades gustan mucho pero no entusiasman por igual, a mi lo que más me atrae es el hecho de poder practicar además la fotografía nocturna y ese primer instante que imagino será indescriptible, esta actividad se puede hacer de mil formas y maneras pero mi ideal si la economía lo permite sería una habitación tipo iglú con grandes ventanales para disfrutar del espectáculo pero todo dependerá del destino final y el presupuesto, hay varias opciones que me llaman la atención y una que sería ideal pero por distancia y complicación a la hora de llegar sería la menos viable es Canadá, allí además de poder disfrutar de todo lo que deseo añadiría poder fotografiar la luna en su posición más cercana a la tierra lo cual es otro espectáculo, el problema es el tiempo empleado para llegar y volver y el transporte que no será fácil.
Por lo cual probablemente sea el norte de Europa mi objetivo, elegir no es fácil, Islandia sería un acierto aunque con peor conexión pero con la conjunción de las auroras boreales, una naturaleza semejante a la que describen las sagradas escrituras y la actividad volcánica sinigual. Si descartara Islandia me quedaría intentar Noruega o Finlandia, son los destinos con mejor conexión desde Málaga y donde me aseguro la actividad pero casi que la reduzco a eso, es cierto que en Noruega podría dedicar algún día a los preciosos fiordos tan emblemáticos en las historias vikingas que tanto admiro y si la opción fuera Finlandia podría añadir a mi experiencia el pasar por Rovaniemi en el Circulo Polar Ártico en Laponia (Origen de la fantasía de Santa Claus), seguro que le gustaría al niño que llevo dentro aún.