¿Se han detenido a pensar que en una gran cantidad de ocasiones aquella situación que parecía “no estar bien”, cuando se desarrollan los eventos, acertamos? Es decir, lo que nos pareció “sospechoso” de algún modo termina siendo algo que no era lo esperado, resultando ser lo que temíamos. Que, a veces basta mirar a alguna persona y nos da “mala espina” y casi siempre, sino en todos los casos, atinamos. Recuerdo haberle dicho a mi hijo mayor en una ocasión que tuvo problemas con su pareja de ese momento, que si sentía que había algo que no cuadraba en su relación, generalmente había una razón para ello y que el instinto raras veces se equivoca.
Al leer acerca del tema denominado “Inteligencia Intuitiva”, desarrollado en el libro Blink. Inteligencia Intuitiva. ¿Por qué sabemos la verdad en dos segundos? (Taurus, 2005), del periodista Malcolm Gladwel; recordé el pasaje anterior y muchos otros que le dan la razón a la intuición. Me inclino a pensar que este fenómeno se produce en el inconsciente adaptativo que es la parte del cerebro que extrae conclusiones rápidas. Este inconsciente adaptativo se concibe como una gran computadora que procesa rápida y eficientemente muchos de los datos que necesitamos para continuar actuando como seres humanos.
En lo personal conozco a alguien cuya inteligencia puede decirse es algo menos que la media del grupo que frecuento, sin embargo, de esta persona me impresiona su capacidad de “leer” de un primer vistazo a los demás, es ella prácticamente infalible al emitir juicios de personas que apenas conoce, es capaz de predecir, en mi experiencia, con un 100 % de certeza si la persona que estas conociendo es confiable para realizar alguna negociación e incluso si vale la pena cultivar su amistad.
En su libro Gladwell cita a Gottman acerca de la cognición rápida, conocida como “selección de datos significativos”, que se refiere a la capacidad de nuestro inconsciente para encontrar patrones en situaciones y comportamientos a partir de fragmentos muy pequeños de experiencias.
La capacidad para extraer conclusiones a partir de una pequeña selección de datos es una señal de lo que significa ser humano, lo hacemos siempre que conocemos a una persona o es necesario entender algo con rapidez o nos encontramos en una situación nueva. Las primeras impresiones son originadas por las propias experiencias y nuestro entorno, lo que significa que se pueden cambiar, modificando las experiencias que componen estas impresiones. Reconocer el poder de la cognición rápida exige que tomemos medidas para gestionarlas y controlarlas (a las primeras impresiones).
Es así como al querer dar una buena primera impresión en una entrevista de trabajo es conveniente documentarse acerca de la organización, averiguar su visión y misión, cuales mercados abarca, si es local, regional o internacional, quienes son sus fundadores y demás, conocer con cierto grado de certeza el perfil solicitado y prepararse concienzudamente en los aspectos técnicos, además demostrar confianza, habilidades interpersonales y no sólo vestirse para la ocasión, significa estar preparados para dar una magnifica primera impresión.
Siempre que nos encontramos con algo que conocemos bien, que dominamos, esa experiencia y esa pasión cambian de manera fundamental nuestras primeras impresiones. La selección de datos significativos consiste en captar indicios sutiles y fugaces que nos permiten leer la mente de alguien. Según Paul Ekman todos podemos leer el pensamiento sin esfuerzo y automáticamente, porque las claves que necesitamos para comprender a alguien o alguna situación social están en las caras de los que tenemos delante.
Según lo mencionado en los párrafos anteriores todos podemos utilizar la intuición para favorecer las relaciones e interpretar adecuadamente a nuestros interlocutores y mejorar su uso en la vida cotidiana, como dice en uno de los párrafos: depende de la formación, las reglas y el entrenamiento, implica que conscientemente podemos potenciarla al hacer uso frecuente de ella. Significa entonces que, en cuanto a formación, al conocer algunas herramientas tales como Inteligencia Emocional, de Daniel Goleman, Programación Neurolingüística, de Bander y Grinder y a otros autores como Waine Dyer, Lair Ribeiro, así como los fundamentos del Coaching abonan para desarrollar las habilidades y competencias para utilizar de modo satisfactorio la intuición.
El autor Malcolm Gladwel persigue varios objetivos al escribir este libro: el primero es convencer al lector que las decisiones adoptadas a toda prisa pueden ser tan buenas como las más prudentes y deliberadas. Un segundo objetivo que es discernir cuando conviene confiar en nuestros instintos y cuando no; y desarrolla un tercero que apunta hacia que se puede educar y controlar los juicios rápidos y sus primeras impresiones.
El libro: Blink. Inteligencia Intuitiva. ¿Por qué sabemos la verdad en dos segundos? por Malcom Gladwel. Puede encontrase en línea y sin costo.