Mi familia, 4 hermanos y mis padres.
Vivo en el mejor país del mundo: VENEZUELA; lo considero de esa manera porque nací, me crie y he vivido los mejores momentos de mi vida en él; los cuales compartiré poco a poco en mis futuras publicaciones para que las observen también y disfruten conmigo.
Trabajo en la siderúrgica más grande de mi país Venezuela y Latinoamérica (SIDOR).
En la finca de un amigo.
Paramos de Mérida – Estado Mérida – Venezuela
Competencia de natación entre diferentes empresas del Estado.
Algo que marcó mi vida fue cuando tenía apenas 6 años, vivía con mi padre en un apartamento de Ciudad Bolívar y con mis 4 hermanos; en ese tiempo mis padres se habían divorciado años antes por culpa del alcohol debido a que mi papá lo ingería muy consecuentemente y mi madre tuvo que huir prácticamente ya que él la trataba muy mal.
Un día me encontraba solo jugando en un cuarto del apartamento (en ese momento era un depósito), de repente cae sobre mí una tabla de aproximadamente 2 metros de alto y 1 metro de ancho, no sabría decirles cuánto era el peso exacto, pero sí que pesaba mucho; caí inconsciente, mi padre al escuchar el ruido de la tabla al caer sale a ver qué había pasado, me encontró tirado en el piso con la tabla encima de mí, desesperado y preocupado me lleva inmediatamente a la clínica; a escasos minutos, en camino a la clínica despierto; me realizan todos los estudios médicos y determinan que deben colocarme un Corset (corrector de columna y postura). En realidad no recuerdo cuál fue el diagnóstico médico para que determinaran que debía colocarme el corset, al parecer era un traumatismo en la espalda por el golpe.
Esa noche cuando me encontraba descansando me sentí terrible y con la fiebre tan pero tan alta que convulsione a causa de una hipertermia, mi padre nuevamente me lleva a la clínica corriendo como loco pero esta vez muchísimo más preocupado y con lágrimas en los ojos ya que en ese momento mis signos vitales estaban muy débiles, casi nulos; al llegar a la clínica llego sin signos vitales, para mi padre fue muy desgarrador.
Lo interesante ocurrió fue en el camino ya que tuve una visión muy interesante y única que jamás olvidare (no tengo idea de cómo recuerdo tan claro todo esto, pero quedo marcado en mi mente); sucede que cuando estaba muriendo (literalmente) vi claramente que me encontraba en una camilla guiada por el Dr. José Gregorio Hernández.
Cuando llegamos a la sala de emergencias de ese lugar (muy similar a la que acostumbramos ver en cualquier clínica, pero con mucha luz) el Dr. José Gregorio Hernández coloca su mano sobre mi pequeño pecho y me dice claramente: “No te preocupes, todo va a estar bien” después de eso no recuerdo nada más, mi padre me contó que había quedado sin signos vitales por unos minutos y volví como si nada, muy sano y salvo.
”El Doctor José Gregorio Hernández fue un médico, científico, profesor y filántropo de profunda vocación religiosa, cristiano católico y franciscano seglar, reconocido por su solidaridad con los más necesitados y recordado por su caridad, generosidad, rectitud y servicio a los pobres. Su vida fue un testimonio evidente de santidad, tanto, que muchos latinoamericanos lo consideran santo, a pesar de que aún no ha sido canonizado por la Iglesia católica”.
Yo de niño con mis padrinos en mi fiesta de cumpleaños número 1.
Conocí esta red social gracias a mis primos @osmy07, @oswaldoyepezr, a mis amigos @endorfina y @yosuandoni.
Espero que les sea de su agrado; gracias a todos los que leen mi post y pues agradecido con todos los que tienen que ver con esta gran comunidad llamada STEEMIT.