Nada de esto, sin embargo, se acerca realmente a lo que desde hace tiempo sé que quiero hacer. Mientras más aclaraba en mi mente que quería hacer cosas más infantiles, más "cuchis" y graciosas, más serios, realistas y oscuros se volvian mis dibujos, como si yo misma, deliberadamente, intentara apartarme de lo que quería seguir profesionalmente.

Entonces, entre cosa y cosa dejé de publicar, ni oscuros ni lindos, dejé de mostrar mi trabajo. Casi dejé de dibujar del todo. Investigué mucho sobre estilos de ilustración, eso sí. Quería decidir cuál sería el mío, cómo encontrar mi estilo. Leí docenas de articulos, vi cientos de ilustradores. De una forma o de otra todos decian más o menos lo mismo: Dibuja mucho y tu estilo irá llegando poco a poco a ti. ¿Y yo? Y yo nada, no sabía cómo dejar de ser un saltamonte de estilos. Esperaba, en mi ingenuidad, que haciendo un dibujo a la semana algo hiciera click en mi cabeza, el cielo se abriera y una voz me dijera "he aquí tu estilo". Obviamente eso no pasó.

Entonces un amigo me pasó un video de una ilustradora venezolana conocida en instagram como Uh!Caribe hablando de cómo obtener tu estilo de ilustración. Y, de entre las muchas cosas que dijo, algo finalmente me causó el click: Tú decides tu estilo de ilustración. Lo decides y luego lo estudias y te comprometes con él por al menos 1 año. Si luego de ese año decides que ese no es, pues no es. Pero durante ese año vas a dibujar y dibujar y dibujar. Dibujar en serio, todos los dias, sin excusas y sin peros. ¡Click!

Así que eso hice, decidí, y las cosas están empezando a fluir. En dos semanas han salido de mí más de 25 bocetos. Algunas cosas pequeñas, otras grandes, todos con (más o menos) el mismo estilo. No todos llegarán a etapas finales, pero no importa: por primera vez en mucho, mucho tiempo siento que vuelvo a dibujar sin restricciones, sin ahogarme en ansiedad ni estresarme porque lo que hago sea lo suficientemente bueno. Por primeras vez (tal vez en toda mi vida) voy a dibujar lo que quiera, de forma planificada una gran parte (porque no puedo dejar de ser yo) pero no voy a autocensurarme. Ni por estilo, ni por calidad, ni por tema. La blockchain es libre y yo también.