Hay cuatro principios básicos que he visto que le agregan valor a un líder y ayudan a impactar e influir en las personas de una manera positiva en el logro de los resultados y son:
Palabra: Para un líder debe ser esencial su palabra y el principio vital es: cumplir con lo que promete, si dice una cosa hacerla, no hay nada más terrible que devaste a una persona. El líder debe tener en cuenta que si no la puede cumplir o las condiciones cambian debe comunicarlo y generar la claridad suficiente para que la persona pueda tener un estado de tranquilidad y no incertidumbre que genera todo tipo de imaginaciones a veces ficticias, en relación a la promesa no cumplida.
Presencia: Estar presente en los momentos importantes y en los difíciles, una nota o una llamada, un mensaje de cumpleaños, una felicitación, un reconocimiento tanto privado como público puede hacer la diferencia, estas señales por parte de un líder, hace que las personas sientan la presencia en varios momentos de la vida que son significativos e importantes.
Perseverancia: Capacidad de acompañar a las personas cuando los resultados no van bien, ser constante y firme, aunque las condiciones y el entorno no sean favorables. La perseverancia es un gran motor para encaminarse a las metas, hace que el líder pueda ver asuntos favorables que otros no ven al estar centrados en la dificultad o el aspecto negativo de determinada situación, seguir adelante y encontrar aspectos positivos ayuda mucho a las personas de un equipo a que continúen motivados y encuentren elementos que los hacen sentir orgullosos de ese líder que ven perseverante para alcanzar los resultados.
Pasión: Mostrar energía vital a la hora de hablar, de expresarse, que realmente lo apasiona y le interesa.
Los líderes que practican estos cuatro principios logran motivar e inspirar a las personas de una manera bastante superior a diferencia de los que hacen seguimiento a los resultados revisando metas de manera tradicional.