Una persona experimenta diversas vivencias a lo largo de su vida, las cuales determinan la forma en que se relaciona e interactúa socialmente. Sin embargo, si alguien ha tenido más de una mala experiencia, baja autoestima o expectativas poco realistas, es muy frecuente que le cueste confiar en la gente.
Confiar en la gente consiste en creer en lo que nos dicen y en lo que las personas desean transmitirnos sobre sí mismos, sus valores, actitudes, forma de ser, creencias, etc. y retroalimentar en el mismo sentido cada relación, explica la psicóloga Trinidad Aparicio Pérez, según pulevasalud.com
Para ello, lo más importante es saber poner límites y no excedernos ni en la confianza que damos ni en la que depositamos en los demás, por lo cual, en Salud180.com te presentamos algunos tips para confiar en la gente y para aprender a manejarte de una manera inteligente y efectiva con tu entorno:
- De inicio, es preferible pensar bien de todo el mundo hasta que nos demuestren lo contrario. La confianza no puede ser ciega, por lo que tenemos que saber en quién confiar y a quién dar confianza.
- Lenguaje corporal. Hay una información en cada persona que no la da su manera de hablar, sino sus movimientos, y eso es lo se debe aprender a observar. Tener visión periférica, pero dejando de lado las emociones.
- Trabajo. Hay quien no confía en sus compañeros de trabajo y prefieren realizar ellos solos las tareas. Unas veces, se debe a que no le compensa el tiempo, y a que en ocasiones no tiene la suficiente visión o liderazgo para darse cuenta que compartir ayuda a que la inversión rinda más.
- Pensar en frío. Es importante aprender a manejar las emociones, pero sobre todo darse cuenta que hablar o actuar cuando se tiene la “cabeza caliente” a veces empeora las situaciones que generan desconfianza. Por ello es mejor calmarse, darse uno minutos, y darle su justa dimensión a las cosas.
- No idealizar a las personas. Dar por sentadas algunas cosas sólo da pie a la duda o a la desconfianza por falta de información. No pienses que los demás harán lo que tú quieres o como tú lo entiendes. Lo mejor es hablar siempre claro respecto a lo que pretendes de una tarea o relación.
Recuerda que no es posible vivir sin confiar en la gente, debido a que, salvo contadas excepciones, estar solos dificulta desarrollarse en cualquier entorno. Dependemos de otros, pero no de su ignorancia, ni de la propia, por lo que procurar la honestidad con los demás es una clave en las relaciones personales.