El pez león está en nuestras aguas. Este colorido animal llegó a las costas caribeñas hace algunos años y se quedará por un buen rato.
Aunque luzca muy bonito, este pez está provocando un cambio en los ecosistemas marinos de nuestras costas. Acá, a diferencia del océano Pacífico, de dónde proviene, los depredadores naturales que podrían controlar sus poblaciones no están acostumbrados a comerlos.
El pez león se reproduce muy rápido, cada año pone aproximadamente 2.5 millones de huevos. O sea, son muchos, muchísimos individuos comiendo sin parar. Porque ¡como comen!
Este animal no para de comer a lo largo de su vida, depreda todo lo que sea más pequeño que él y, la verdad, crece mucho y muy rápido. Se alimenta de un gran número de especies marinas, incluso aquellas que son aprovechadas por los humanos. Así que, es una buena idea hacer algo al respecto.
Seguramente, te estás preguntando qué puedes hacer tú. Pues comer, ¡comer mucho pez león!
Solo debes tener en cuenta que en sus aletas tiene espinas que son venenosas, por lo que debe ser manipulado con cuidado. Luego de 10 minutos fuera del agua, el veneno de las espinas se descompone.
Muchos pescadores nos preguntan si es venenoso. Recuerda, son sus espinas las que tienen el veneno, no su carne. No es peligroso comer carne de pez león, solo debe ser manipulado con prudencia.
Esta especie es parte de #LaBiodiversidadQueSeCome. Te aseguramos que es un manjar que te dejará con ganas de chuparte los dedos.
En ceviche, filete, pisillo, guisado, horneado o frito es una delicia. Si no lo has probado, apúrate a hacerlo para que nos cuentes si te gustó, y si ya lo has comido, cuéntanos ¿qué te pareció? ¿Cómo lo prefieres?