Se perdieron los horizontes y al mismo tiempo las memorias que existían de ti. Increíble pecado. La tortura de mi piel negra. Vuelvo a perder los 5 sentidos. Quisiera rescatar lo que un día perdi. Son tantas cosas en mi mente que cuando comienzo a sumar pierdo la cuenta y nada tiene sentido.
Nada tiene sentido. Las miradas que quedaron en el pasado regresan lento y para ser exacto pareciera que regresaran del futuro. Profundizó el tercio de mi incógnita y se vuelve siniestro; el decir somos algo pero en el opaco se entiende que no existimos todos los días.
Martes, y tu?
No me dejes perder. Si caigo entonces cai conmigo. Tenemos solo una oportunidad para regresar y todo lo de más es lejanía. Lento. Deja de pensar. Si entiendes probablemente comprendas las cosas que existen pero no te conocen aún.
Solo somos una ecuación y el resultado lo conoceremos al final. También somos pregunta y la respuesta existira en el último suspiro de la vida. Somos reencarnación y lo vivimos todos los días. Somos reflejo pero conocemos un espejo en el último día en el hospital de ancianos cuando por fin logramos ver lo que somos pero ya es demasiado tarde.
Regresando a lo que intentaba escribir. Me refería a que si estamos juntos entonces hay que apreciar lo que somos. Y si ya te fuiste o yo me fui entonces vuelve o yo voy. Lo entiendes? No esperemos 50 años.
-Té extraño
Letras íntimas.