Les traigo una leyenda urbana.
Se dice que si eres muy selectivo cuando buscas pareja (de esos que le ponen puntajes al sexo opuesto), es muy probable que seas víctima de esta maldición.
La maldición hace que veas a tu pareja ideal, media naranja, aquel unido a ti por el hilo rojo del destino como alguien poco agradable, pero esto solo ante tus ojos. Y si este se acerca a ti y lo rechazas morirás en un lapso de acuerdo a que tan mal lo hayas tratado. Por ejemplo: si le dices que no se acerque más a ti, morirás ese mismo día.
Si tienes esta maldición es probable que nunca te des cuenta si tratas a las personas con amabilidad, pero nunca encontrarás el amor verdadero si eres superficial.
Cuenta la leyenda que esta maldición es puesta por una bruja muy antigua de nombre desconocido y perjudica a quienes buscan el amor porque ella misma esta maldita con la original maldición de Vanesa.
A continuación el relato de la esta antigua bruja, que también concursa en #microterror256 de @Trenz. Más información en el link.
La maldición de Vanesa.
Hace un milenio existía una bruja que atraía a los hombres con pócimas y se casó con el rey de una provincia. Su magia afectaba los sentidos para verse como la mujer ideal del hechizado.
Ya siendo reina salió al bosque a recolectar ingredientes, allí encontró un joven cazador que desollaba un ciervo, del cual se enamoró aunque él no era agraciado. Dio al hombre un poco de agua preparada con su pócima especial. La victima perdió el conocimiento y al despertarse vio a la reina pero no estaba sorprendido, reacción extraña para la bruja quien había hechizado a todo un reino. “¿Vanesa? ¿Qué haces aquí? “– dijo el cazador.
Aquel joven conocía a su mujer ideal y la bruja solo había tomado forma de esta. Fueron a la casa del joven, ella estaba lista para matar a la verdadera Vanesa con el cuchillo del cazador. La bruja al entrar vio a una mujer muy gorda, desfigurada, sin ojos, sin dientes en una silla de la cual se paró y de un salto se acercó a la reina que estaba paralizada. Vanesa cogió la mano de la bruja que sostenía el cuchillo y recito un encantamiento:
“Séase con el máximo sacrificio el máximo hechizo,
que ningún ser podrá quitar.
Como me ves todos te verán y a quien desees morirá."
Vanesa golpeo su propio vientre y atravesó la carne hasta la última costilla.
Las mujeres del reino, a quienes les habían arrebatado sus maridos, averiguaron los secretos de la reina y lograron vengarse.
Si llegaron hasta aquí: gracias. Solo me queda decirles que "un bate imaginario puede hacerse real cuando te golpea".