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Sobrevivir en los espacios naturales es complejo y aleccionador, prueba de ello, es todo el proceso que ocurre cuando los seres humanos deben pasar períodos importantes en los espacios naturales, ya sea por realizar excursiones planificadas, o por cuestiones circunstanciales, como un accidente aéreo, naufragio o huyendo de alguna catástrofe, donde deben ingeniárselas para encontrar refugio y alimento, para mantenerse con vida y si tienen planeado permanecer por largo tiempo en esos ecosistemas, se deben adaptar a las condiciones ambientales.
Un pato asilvestrado (Género Anas, Familia Anatidae), disfruta nadando en una laguna artesanal, construida en el caserío Las Yaguas, una zona rural ubicada a unos 30 km al sureste de Barquisimeto, para mitigar las altas temperaturas ambientales reinantes en este espacio geográfico con características del bioma de sabana llanera, con pequeñas lomas donde crece pasto natural.
Aquí debemos deternos a pensar que, eso es lo que hacen las especies silvestres durante toda su vida, logrando sobrevivir, alimentarse, desarrollarse, reproducirse, dejar descendencia y perpetuar la especie, coorriendo riesgos cada día de su vida, porque la ley natural, que la representa la selección natural, establece que solo pueden sobrevivir los más aptos, los que mejor se adapten a las cambiantes condiciones ambientales, y como todos lo sabemos, muchos seres vivos silvestres logran sobrevivir y dejar descendencia.
En mi constante andar por los espacios naturales venezolanos he podido constatar lo difícil que se torna la vida para las especies silvestres, sobre todo, cuando se inician las estaciones climáticas seca (verano) y lluviosa (invierno), momentos cuando conseguir alimento, refugio o superar las inclemencias ambientales es una ardua tarea que nos puede costar la vida, tanto a humanos, como a los animales y plantas. En esta imagen, con mi compadre Miguel, a orillas del río Portuguesa, previo al inicio de la estación seca del año 2010.
Veamos algunos casos que destacan en los ecosistemas:
Animales que usan su entorno para regular la temperatura corporal:}
El nivel evolutivo de los reptiles, incluidas las iguanas verdes (Iguana iguana, Familia Iguanidae), los ubica dentro del grupo de especies de regulación térmica dependiente de la temperatura ambiental. Por eso se les conoce como animales poiquilotermos, por su incapacidad de producir calor a través de su metabolismo interno, lo que los obliga a exponerse a la luz solar, directa o indirectamente, para calentar sus cuerpos y que cada célula adquiera una temperatura que oscila entre los 28-35 °C., lo que logran subiendo a las ramas más altas de los árboles, donde alcanzan la insolación necesaria, para luego dedicarse a sus actividades diarias, hasta que llega la hora de descansar, digerir la comida y dormir.
Una iguana se aferrra a las ramas de un árbol para recibir los rayos del sol que calentaran sus células y así, poder realizar sus funciones metabólicas básicas.
Estos animales también son ectotérmicos, porque la fuente de su calor corporal procede del medioambiente, en este caso la luz solar.
Los días nublados, en los cuales el sol no brilla en el cielo, las iguanas se mantienen tranquilas en sus cuevas o nidos, o en las ramas de los árboles, gastando el mínimo de energía, y como no depende del calor interno que se produce durante las actividades metabólicas, pueden pasar grandes períodos de tiempo sin alimentarse, pero si consumen agua.
Imagen nocturna de una iguana bebé. Solamente, la falta de padres protectores, una desorientación por la edad del animal, o el ataque de algún depredador a su nido, justifican que este animal de hábitos diurnos ande entre los cactus a estas horas de la noche. Algunos animales también se desorientan por la presencia de la luz artificial o de la luna llena.
video subido desde mi cuenta de YouTube, que pueden seguir como Ali Riera
En este video pueden observar un grupo de iguanas que se han instalado a vivir en los árboles y áreas verdes, de una zona residencial, al oeste de la ciudad de Barquisimeto, Edo. Lara, y usan estos árboles como perchas para recibir con comodidad los rayor de luz blanca que proceden del sol, que ademas de iluminar, tienen el componente calorico, a través de la energía radiante.
Este elemento evolutivo les garantiza a las iguanas su adaptación y supervivencia en los ecosistemas que habitan.
El agua como factor transformador del paisaje:
El agua es un factor fundamental en la transformación del paisaje natural, tal como ha quedado evidenciado en el caserío Peñasco Curarí, ubicado a unos 14 km de la carretera de Bobare, al pie del cerro Peñasco Curarí, donde unos amigos han logrado extraer agua de las capas freáticas, a una profundidad de cien metros, conduciéndola hacia lagunas artesanales y de allí, al sistema de regadío por goteo que usan para garantizar la producción de hortalizas y cría de ganado caprino y ovino, en esta zona árida, correspondiente al bioma de arbustal xerófito, del norte del Edo. Lara, en Venezuela.
Estas lagunas sirven de reservorio de agua dulce, así como fuente y bebedero para los animales silvestres, cultivo de pastos y otras gramíneas silvestres, juncos y árboles comunes de este matorral.
Por supuesto, la mayor parte de esta agua ha sido usada para la producción de hortalizas, sin olvidar que los vecinos de esta comunidad rural también se están beneficiando de las bondades de las lagunas que se constituyeron una vez que se consolidó la profunda perforación.
Ahora es común ver en este caserío, muchos obreros trabajando en la faena agrícola inherente a las hortalizas, con lo que resuelven su sustento diario generando alguna bonanza económica y laboral, así como a las especies silvestres beneficiarse de la presencia de agua, que en años anteriores al 2020 era impensable y solo se contaba con las esporádicas lluvias de los meses de octubre y noviembre de cada año.
La fertilidad de la tierra, el aporte hídrico de las lagunas y el ingenio humano se han unido para crear monocultivos de importancia económica, y las especies silvestres de la zona se han ido adaptando a sobrevivir alimentandose de esta nueva fuente de comida, poco común en un bioma de matorral xerófito, como es el caserío Curarí, al norte del Edo. Lara.
Cultivos como el maíz, pimentón, melón, etc, se han hecho presentes en esta zona árida, brindando nuevas fuentes de alimentos a los seres humanos y a las especies silvestres locales que, además, encuentran entre las plantaciones, un hábitat propicio para el desarrollo de la vida, donde convergen artrópodos de todo tipo, moluscos, pequeños reptiles, aves y mamíferos, en su rol de herbivoristas, y detrás de estos individuos, vienen los depredadores, dando vida a las cadenas de alimento.
El fondo de las lagunas artesanales ya se ha consolidado y conserva el volumen de agua, que se mantiene oxigenada y apta para que se desarrolle la vida.
Video subido desde mi cuenta de YouTube, que pueden seguir como Ali Riera.
En este video pueden observar la presencia de peces, sembrados por mis amigos campesinos, como las tilapias (Orden Perciformes, Familia Cichlidae, Género Oreochrormis), o más criollos, como el pico de frasco, también llamado San Pedro (Familia Cichlidae, Género Caquetaia), o las sardinitas plateadas (Orden Clupeiformes, Familia Clupeidae, Género Rhinosardinia) y las viejitas (Género Vieja, Familia Cichlidae.Orden Perciformes), los cuales controlan las larvas de mosquitos que desovan en la laguna, y sirven como aporte nutricional para especies depredadoras que visitan la laguna o para los propios humanos.
Definitivamente, la presencia de agua en el caserío Peñasco Curarí, perteneciente al bioma de arbustal o matorral xerófito, transformó el paisaje y la vida de los habitantes de estos ecosistemas naturales e intervenidos por el hombre, y ha brindado la oportunidad a los peces que en ella habitan, de mostrar su capacidad adaptativa a un medio acuoso totalmente nuevo, diferente a su hábitat anterior, para hecernos saber que son capaces de sobrevivir y dejar descendencia.
Depredadores, cadenas de alimentos y aportes ecológicos:
Uno de los más efectivos insecticidas de jardín es un geco originario de África, que se ha distribuido por todo el mundo tropical, de nombre Hemidactylus mabouia. Este geco miembro del Reino Animalia, Filo Chordata, Clase Sauropsida, Orden Squamata, Suborden Lacertilia, Familia Gekkonidae, Género Hemidactylus, es excelente para mantener a raya a los insectos que hacen herviborismo entre las plantas de los jardines, como en este caso, del caserío Palmira, Edo. Lara, en Venezuela, donde logré avistarlo y descifrar su importante papel ecológico.
Los patrones geométricos, de color marrón y beige, sobre el cuerpo del geco, le permiten hacer cripsis con su entorno.
Estos animales son inofensivos para el hombre, y, además muy útiles porque se alimentan de insectos, que son considerados plagas para las plantas.
Al posarse sobre una hierba o maleza del jardín, el geco pierde su fortaleza que es la cripsis, por lo que se hace totalmente visible.
Video subido desde mi cuenta de YouTube, que pueden seguir como Ali Riera.
En este video pueden observar un geco (Hemidactylus mabouia, Familia Gekkonidae), haciendo perfecta cripsis con su entorno, con la intención de que sus presas se acerquen a él sin notar su presencia, además, de pasar desapercibido a sus potenciales depredadores. Este pequeño reptil se ha adaptado evolutivamente, creando patrones de color corporal maravillosos, que le permiten camuflarse y ejercer su papel de depredador en las cadenas de alimento. Su excelente vista, y larga lengua retráctil, también son elementos demostrativos de la adaptación evolutiva de este hermoso y útil animal.
Polinizadores, flores y cadenas de alimento:
Durante una visita realizada al sector El Toro, caserío Usera, Edo. Lara, encontré un pequeño árbol de onoto (Bixa orellana), también conocido como achiote, originaria de las zonas intertropicales de America, perteneciente al Orden Malvales, Familia Bixaceae, Género Bixa, especie Bixa orellana (L.1953), en plena etapa de floración, previa a la maduraciónde los frutos capsulares, que son de un hermoso color rosado , vino tinto y las semillas rojas. Se considera un arbusto, que puede crecer unos 6 metros, cuyo tallo es muy ramificado, con hojas grandes, acorazonadas, de color vede claro.
Imagen que nos muestra las grandes hojas de una planta de onoto, fotografiada en el sector El Toro, caserío Usera, al norte del Edo Lara. También se observan las ramas, flores y frutos inmaduros.
Imagen que nos muestra en detalle la inflorescencia de la planta de onoto, con su hermoso color rosado, en momentos cuando es visitada por un importante polinizador, como lo es la mosca de las flores (Orden Diptera, Familia Sirphidae, Especie Allograpta exotica), la cual se alimenta a medida que impregna su cuerpo con el polen de la flor y luego, al visitar otra flor, la poliniza en forma cruzada. El color de los pétalos y el abundante número de estambres productores de polen, así como la presencia de nectarios, son avances evolutivos que han permitido la adaptación del onoto a los ecosistemas existentes en el bioma de bosque xerófito.
Video subido desde mi cuenta de YouTube, que pueden seguir como Ali Riera.
En este video pueden observar detalles de la planta de onoto (Bixa orellana, Familia Bixaceae).
Las flores tienen 5 pétalos, muchos estambres y estigmas y pueden alternar el color rosado con el amarillo.
Las inflorescencias se presentan en ramilletes tipo panícula, los frutos capsulares dehiscentes presentan espinas externas y en su interior contienen las semillas, cuyo tegumento contiene el colorante rojo llamado annato. usado desde tiempos inmemoriales para teñir la piel de los humanos con fines rituales, en la industria cosmética, como colorante y saborizante de la comida.
Sucesiones ecológicas secundarias generadas por la tala y la quema:
Los espacios naturales del caserío Páramo El Gallo, al norte del Edo. Lara, en Venezuela, tipifican el bioma de bosque xerófito, con una altitud promedio de unos 800 m.s.n.m. y el hombre en su afan de producir alimentos para mitigar el hambre de los seres humanos, ha ido degradando estos ecosistemas, a tal punto que, ha sustituido la comunidad biótica originaria provocando una sucesión ecológica secundaria, a través de la tala, quema y posterior siembra de una plantación de piña (Ananas sativa).
En esta imagen pueden observar los troncos ya quemados de unos 500 árboles que han sido sacrificados con el objetivo de sembrar una plantación de piña, cuyas semillas ya están ubicadas en el sitio, ubicado en una de los cerros del caserío Páramo del Gallo, parroquia Águedo Felipe Alvarado, municipio Iribarren, al norte del Edo. Lara.
Lo más grave de esta sustitución de las especies nativas es que después de unos siete años la plantación de piña es abandonada por improductiva, sin hacer la debida reforestación, formándose un rastrojo que no se compara con la montraña inicial, por lo que las especies animales emigran a otros terrenos aptos para la vida silvestre.
Así, se va destruyendo cada uno de los ecosistemas de estas áreas, hasta que las hermosas montañas del bosque xerófito terminan desapareciendo.
Esta creación de una sucesión ecológica secundaria obliga a las especies de flora y fauna a desarrollar mecanismos de evolución adaptativa para sobrevivir en las nuevas condiciones de vida, y si no logran adaptarse, simplemente, desaparecen, por una arbitraia actuación de los seres humanos.
Video subido desde mi cuenta de YouTube, que pueden seguir como Ali Riera.
En este video pueden constatar la manera en que destruido el bosque primario, generando una sucesión ecológica secundaria, con el fin de crear una plantación de piña, obligando a los seres vivos autóctonos a emigrar y adaptarse a nuevas condiciones de vida, o si no lo logran , a desaparecer.
La fortaleza de la fauna y flora silvestre les han permitido adaptarse a las cambiantes condiciones ambientales reinantes en los ecosistemas, pero son muchas la especies que no lo logran y, simplemente , desaparecen de la faz del planeta, generando vacios ecológicos importantes.
La presencia de un pico fuerte, buena visión, patas ágiles para escarbar y la capacidad de vuelo, hacen de los pájaros ariguelos (Crotophaga ani, familia Cuculidae), unos individuos bien adaptados para la vida en los espacios abiertos, cerca del suelo, donde consiguen su alimento y por su enorme tamaño y aspecto fiero, pocas veces son atacados por depredadores. Estos son atributos evolutivos que les permiten a las especies sobrevivir en los ecosistemas y dejar descendencia.
Bibliografía sugerida:
Termorregulación.
FUENTE
Qué es la transformación de la naturaleza por el hombre con ejemplos.
FUENTE
Cadena alimenticia.
FUENTE
Fisiología de los insectos.
FUENTE
Sucesión ecológica: definición, etapas y ejemplos.
FUENTE
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Ali Riera
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