sin nadie que a mi vida escuchase,
sin nadie que al otro lado
de la cama encontrase.
Adicto a la soledad,
a caminar entre
sentimientos ocultos,
a pasear entre secretos prohibidos,
a la imaginación de haberte entre mis brazos querido.
Compuse para ti esta canción
por un amor que no llegué a darte,
aquél que para siempre perdí
por haber elegido a quien nunca supo amarme.
Declaración de amor que guardo en mi corazón y que de mi voz
nunca escuchaste.
Te quise, te quiero y te querré...
estribillo que se llevó el aire.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
Cedida por su autor,
Maestro pintor.
Josep Domènech i Sánchez