A few days ago, and after several months without posting, I came back to Hive to talk about My Whale Journey. Writing about it made me reflect on the opportunities offered the adoption of blockchain technology and more specifically the social tokens that are on the rise offer for creators and artists.
My first contact with the social tokens was with the Whale Community, where I was a collaborator in the translation of their whitepaper and the WHY of Whale into Spanish. This gave me the opportunity to absorve all that information in depth and it was in tune for me with the personal endeavor that I was carrying out: concerts in 432hz within Discord, where I could share my songs and foster a space to talk about topics that range from everyday life to the eternal.
Social tokens are so: tools through which the creator can connect directly with their communities, precisely because they are supported by their art.
I no longer remember how I ended up playing every Monday at Tokensmart, but thanks to so synchronous doing and being in that space, I have been able to experience first-hand and in a peculiar way this new technology that gives me the possibility as a creator to see my productions as possible and, in turn, obtain the infrastructure to carry them out, receive specialized advice, acquire new knowledge and build a community.
Here I polished my English, although I still have a lot to learn. That is one of the riches that comes with developing the mind in the narrative of blockchain technology. Since I joined Hive, I started reading publications in English and today I am able to carry on conversations and even make jokes, sometimes not so good!
The community received my music in a wonderful way, also appreciating the fact that this concept was born out of the need to work with art in a country like Venezuela, where the social crisis does not allow a stable development in independent art, and that is saying a lot, since I know that all independent art is in essence chaos.
I soon saw myself connecting with people from all over the world and learning at a high speed about different topics of my interest, that all they did was clarify the way forward for me to be able to bring musical products that closely resemble what they are in my head. The most beautiful of it all? I have not yet sold my first NFT piece and yet I have been surrounded by the abundance of these ecosystems, which have helped me carry out projects of social impact through art, thus allowing me to become an artist in a country as complex as Venezuela.
All of the path that I have taken within the social tokens and blockchain I have done it from my phone and, when I will have a computer I will start recording my songs and sharing them with the whole community. With the work that I have done here, I was able to go to the Amazon to make an audiovisual production to learn about and show part of our ancestral culture, which is unknown even to us Venezuelans. I have also been able to acquire recording equipment and I have a series of concepts thought out, but the accessibility to a computer will allow me to have fullness during the layout process of each digital work.
All this time I discovered that the most valuable thing about this technology is that it allows us to interact directly between artists and producers in a safe and direct way through smart contracts, which changes the rules of the game and allows us to work within the framework of collaboration, leaving the competition only to have it with ourselves.
That is why the first smart contract we must make is with ourselves. And that's the song that I want to share with you today.
Contrato inteligente (Smart contract)
Lyrics
Compass of my heart:
Show me my walk
The cardinal point does not matter
There is so much I want to look at
From east to west it doesn't matter
Grant me the gift of flying
Oh, compass of my heart
It is not a matter of direction
Show me my walk
Compass, compass
And she answered:
Don't take anything personal,
nobody wants to hurt you,
all suffering is optional,
learning will remain.
Honor your words when you speak,
be consistent with how you express yourself,
authenticity is priority,
your value is not expressed in currency.
Do not assume about others,
a doubt can end you,
put your eyes to observe yourself,
see how you can improve.
So that you always do your will,
bring here your best version,
if you make an effort in the future
the new sun will renew your soul
This song is a synthesis of the book "The four agreements" by Miguel Ruíz that speaks of four main agreements of Toltec wisdom:
Be impeccable with your words.
Don't take anything personal.
Don't make assumptions.
Always do your best.
I believe and know from experience the potential of social tokens, it is time to open the information to independent artists so that we not only bring art to the community but all the transformative and conscientious potential that we find within ourselves when walking in freedom of thought and art.
ESPAÑOL
Social Tokens: un contrato inteligente con nosotros mismos
Hace unos días, y después de varios meses sin postear, volví a Hive para hablar de Mi Whale Journey. Eso me hizo reflexionar sobre las oportunidades que brinda a creadores y artistas la adopción de la tecnología blockchain y, más específicamente, las social tokens que están en auge.
Mi primer contacto con las social tokens lo tuve con la comunidad de Whale, donde fui colaborador en la traducción de su whitepaper y el porqué de Whale al español. Esto me brindó la oportunidad de empaparme de ello a profundidad y resultaba cónsono para mí con el emprendimiento personal que estaba llevando a cabo: conciertos en 432hz dentro de Discord donde pudiera compartir mis canciones y fomentar un espacio para hablar de temas que abarcan desde lo cotidiano a lo eterno.
Y es que las social tokens son herramientas a través de las que el creador puede conectar directamente con sus comunidades, precisamente porque están respaldadas por su arte.
Yo no recuerdo ya cómo fue que terminé por tocar cada lunes en Tokensmart, pero gracias a tan sincrónico hacer y ser en ese espacio, que he podido vivir de primera mano y de manera peculiar esta nueva tecnología que me brinda la posibilidad como creador de ver mis producciones como posibles y a su vez obtener la infraestructura para llevarlas a cabo, recibir consejo especializado, adquirir nuevo conocimiento y hacer comunidad.
Aquí pulí el inglés, aunque todavía me falta mucho por aprender. Esa es una de las riquezas que trae consigo desarrollar la mente en la narrativa de la tecnología blockchain. Desde que entré a Hive, empecé a leer publicaciones en inglés y hoy día soy capaz de sostener conversaciones e incluso hacer chistes, ¡a veces no tan buenos!
La comunidad recibió mi música de manera maravillosa, apreciando también el hecho de que este concepto nacía bajo la necesidad de trabajar el arte en un país como Venezuela, donde la crisis social no permite un desarrollo estable en el arte independiente, y eso es mucho decir sabiendo que todo arte independiente es en esencia caos.
Me vi pronto conectando con personas de todo el mundo y aprendiendo a una gran velocidad de distintos temas de mi interés que lo único que hacían era aclarar el camino a seguir para poder traer productos musicales que se parezcan de la manera más fiel a lo que en mi cabeza suena, ¿Lo más bonito de todo? Todavía no he vendido mi primera pieza NFT y sin embargo me he visto arropado por la abundancia de estos ecosistemas los cuales me han ayudado a realizar proyectos de impacto social a través del arte, permitiéndome así realizarme como artista en un país tan complejo como Venezuela.
Todo el camino que he llevado dentro de las social tokens y blockchain lo he realizado desde el teléfono y, cuando tenga una computadora empezaré a grabar mis temas y a compartirlos con toda la comunidad. Con el trabajo que he hecho por aquí pude irme al Amazonas para realizar una producción audiovisual que fomente y dé a conocer sobre parte de nuestra cultura ancestral, la cual es desconocida incluso para nosotros los venezolanos. También he podido adquirir equipos de grabación y tengo una serie de conceptos pensados, pero la accesibilidad a una computadora me permitirá tener plenitud durante el proceso de maquetado de cada obra digital.
Todo este tiempo fui descubriendo que lo más valioso de esta tecnología es que nos permite relacionarnos directamente entre artistas y productores de una manera segura y directa a través de los contratos inteligentes, lo que cambia las reglas del juego y nos permite trabajar en el marco de la colaboración, dejando la competición solo para tenerla con nosotros mismos.
Es por eso que el primer contrato inteligente que debemos hacer es con nosotros mismos. Y esa es la canción que hoy quiero compartir con ustedes.
Contrato inteligente
Letra
Brújula de mi corazón:
Indícame mi caminar,
No importa el punto cardinal
Hay tanto que quiero mirar,
De Este a Oeste que más da
Concédeme el don de volar,
Ay, brújula de mi corazón
No es cuestión de dirección
Enséñame mi caminar
Brújula, brújula
Y ella respondió:
No te tomes nada personal,
nadie a ti te quiere lastimar,
todo el sufrimiento es opcional,
el aprendizaje quedará.
Honra tus palabras al hablar,
sé coherente con cómo te expresas,
la autenticidad es prioridad,
tu valor no se expresa en moneda.
No supongas sobre los demás,
una duda te puede acabar,
pon tus ojos a observarte a ti,
mira cómo puedes mejorar.
Pa' que hagas siempre voluntad,
trae aquí a tu mejor versión,
si te esfuerzas en el porvenir
el nuevo sol renovará tu alma
Esta canción es una síntesis del libro "Los cuatro acuerdos" de Miguel Ruíz que habla de cuatro acuerdos principales de la sabiduría tolteca:
Sé impecable con tus palabras.
No te tomes nada personal.
No hagas suposiciones.
Esfuérzate al máximo siempre.
Creo y sé por experiencia del potencial de las social tokens, es momento de abrir la información a los artistas independientes para que no solo traigamos arte a la comunidad sino todo el potencial transformador y de conciencia que encontramos dentro de nosotros mismos al caminar en libertad de pensamiento y arte.