Saliendo de la rutina 💗
Breaking out of the routine 💗
Ayer fue uno de esos días que se quedan grabados en el corazón. Mi madre y su esposo me sorprendieron con una invitación inesperada: comer helado y pasear por un hermoso boulevard. A veces, la vida nos regala momentos sencillos pero llenos de significado.
Estaba el día un poco nublado y lluvioso, pero eso no importaba. Estábamos juntos, disfrutando de la compañía mutua y dejando atrás las preocupaciones.
En estos días, he estado lidiando con ciertos problemas que han pesado en mi corazón. La tristeza y la depresión se han asomado, como nubes grises en un cielo azul. Pero mi familia, con su amor incondicional, decidió sacarme de mi rutina. Me recordaron que no estoy sola en esta lucha y que hay personas dispuestas a caminar a mi lado.
No tengo una familia perfecta, pero es la mía. Y no la cambiaría por nada en el mundo. Somos un equipo, enfrentando los altibajos de la vida juntos. Agradezco cada sonrisa compartida, cada abrazo reconfortante y cada gesto de amor.
Así que aquí estoy, escribiendo estas palabras con gratitud en el corazón. A mi madre y su esposo: gracias por ser mi refugio en los días oscuros. Aunque las tormentas lleguen, sé que siempre tendré un lugar donde pertenezco.
Hasta la próxima. Que sigan los días llenos de pequeñas alegrías y grandes abrazos. 🌸✨
Yesterday was one of those days that stay etched in the heart. My mother and her husband surprised me with an unexpected invitation: to have ice cream and stroll down a beautiful boulevard. Sometimes, life gifts us simple moments yet full of meaning.
The day was a bit cloudy and rainy, but that didn't matter. We were together, enjoying each other's company and leaving worries behind.
These days, I've been dealing with certain issues that have weighed on my heart. Sadness and depression have loomed, like grey clouds in a blue sky. But my family, with their unconditional love, decided to pull me out of my routine. They reminded me that I am not alone in this fight and that there are people willing to walk by my side.
I don't have a perfect family, but it's mine. And I wouldn't change it for anything in the world. We are a team, facing life's ups and downs together. I am thankful for every shared smile, every comforting hug, and every gesture of love.
So here I am, writing these words with gratitude in my heart. To my mother and her husband: thank you for being my refuge on dark days. Even when storms come, I know I will always have a place where I belong.
Until next time. May the days continue to be filled with little joys and big hugs. 🌸✨
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