English
With the success of the previous titles of the saga, 1943: The Battle of Midway, became the third installment of the great world of air combat of the Second World War, giving way to specific improvements that respected too much the basic concept of the first installment, improving essential aspects such as gameplay (handling of our aircraft and special weapons), and some details that contributed to improvements in the graphics aspect.

The game based its story on the real events that took place in the Second World War, more specifically, on the attack by the Japanese on the US aircraft carrier base in 1942, located in Midway, even the video game recreates a symbolic scene of that moment before starting the game, a technical gesture by Capcom (developers of the game) that is appreciated.


The video game took into account great details, incorporating the design of the main planes of that event, and on our side, taking control of the mythical Lockheed P-38 Lightning, a fighter plane used by the U.S. fleet in World War II.
The music could have been better, on many occasions we even forgot that there was any background sound, although this argument could also be subject to how addictive the game became, and the level of concentration that took us.
It was possible to collect some items that allowed us to extend our stay in the game, these were obtained only by defeating a whole fleet of red planes, which automatically left some kind of item to equip and improve our plane.

Before starting a game, we were given a total of 3 upgrade points, which we could distribute in the attribute that most interested us for our plane, in my case, I liked to equip these initial upgrade points to attack and defense.
At some points in the game, we were still awarded upgrades for our aircraft, so we had to allocate those points very boldly.

Among the upgrades we had for our P-38 aircraft, there were much more powerful weapons, although with a very limited time of use, there was an item called "pow" that gave us a backup of fuel, which we were losing as we advanced, or also when an enemy managed to hit us with a shot, or simply touch us.

There was a special ability that we could use, mainly when we were very cornered, because to perform this special attack, it cost us a little fuel, so we had to perform this attack only on very specific occasions.

At the end of each mission, we would face a final boss, which could be a battleship or a giant plane, to preserve the success, we had to be very fast in attacking and finishing with the final boss, because if we took too long, some small planes started to appear that interfered with our objective.
It is important to note that once we lost a game, we had the possibility to continue with it, starting from the beginning of the mission, or we could even enter a password to resume where we had left off.

A total of 16 final mission bosses kept us away from completing the game, each one more difficult than the previous one, but as we progressed, we also learned what we should and should not do.
A game that immersed us, or rather, raised us to ecstasy, with a quite acceptable gameplay and with an increase of power for our plane that could be considered as a fundamental and characteristic element, because we all wanted to find points of improvement, to know how effective could become our plane with all its level to the maximum, a great title that we could enjoy from a great game console.

Español
Con el éxito de los títulos anteriores de la saga, 1943: The Battle of Midway, se convertía en la tercera entrega del grandioso mundo de los combates aéreos de la segunda guerra mundial, dando paso a mejoras puntuales que respetaban en demasía al concepto base de la primera entrega, mejorando aspectos esenciales como la jugabilidad (manejo de nuestro avión y armamento especial), y algunos detalles que contribuían en mejoras dentro del aspecto gráfico.

El juego, basaba su historia en los acontecimientos reales sucedidos en en la segunda guerra mundial, más específicamente, en el ataque que realizaron los japoneses a la base de portaaviones de los EEUU en el año de 1942, ubicada en Midway, incluso el videojuego, recrea una escena simbólica de aquél momento antes de iniciar la partida, un gesto técnico de Capcom (desarrolladores del juego) que se agradece.


El videojuego tomó en cuenta grandes detalles, incorporando el diseño de los aviones protagonistas de aquél acontecimiento, y por nuestro lado, llevando el control del mítico Lockheed P-38 Lightning, un avión de caza usado por la flota estadounidense en la segunda guerra mundial.
El apartado musical pudo haber sido mejor, en muchas ocasiones incluso olvidábamos que había algún sonido de fondo, aunque también este argumento podía estar sujeto a lo adictivo que se volvía el juego, y al nivel de concentración que nos llevaba.
Era posible recoger algunos items que nos permitían alargar nuestra estadía en la partida, estos se conseguían únicamente derrotando a todo una flota de avionetas de color rojo, la cual dejaba automáticamente algún tipo de item para equipar y mejorar nuestro avión.

Antes de iniciar una partida, se nos otorgaba un total de 3 puntos de mejoras, que podíamos distribuir en el atributo que más nos pudiese interesar para nuestro avión, en mi caso, me gustaba equipar estos puntos iniciales de mejora al ataque y a la defensa.
En algunos puntos del juego, se nos seguían otorgando mejoras para nuestro avión, por lo que debíamos asignar esos puntos con mucha audacia.

Entre las mejoras que teníamos para nuestro avión P-38, se encontraban armas mucho más poderosas, aunque con un tiempo de uso bastante limitado, había un item llamado "pow" que nos daba un respaldo de combustible, el cual íbamos perdiendo a medida que íbamos avanzado, o también cuando algún enemigo lograba acertar en nosotros algún disparo, o simplemente tocarnos.

Existía una habilidad especial que podíamos utilizar, principalmente cuando nos encontrábamos muy acorralados, pues para realizar este ataque especial, nos costaba un poco de combustible, por lo que había que realizar este ataque únicamente en ocasiones muy puntuales.

Al final de cada misión, nos enfrentaríamos contra un jefe final, el cual podía ser un acorazado o algún avión gigante, para preservar el éxito, debíamos ser muy rápidos en atacar y acabar con el jefe final, pues si tardábamos mucho, empezaban a aparecer algunos pequeños aviones que interferían con nuestro objetivo.
Es importante destacar, que una vez que perdíamos una partida, teníamos la posibilidad de continuar con la misma, arrancando desde el inicio de la misión, o incluso podíamos introducir un password para retomar en donde habíamos quedado.

Un total de 16 jefes finales de misión nos alejaban de completar el juego, cada una más difícil que la anterior, pero a medida que íbamos avanzando, también aprendíamos lo que debíamos y no debíamos hacer.
Un juego que nos sumergió, o mejor dicho, nos elevó hasta el éxtasis, con una jugabilidad bastante aceptable y con un aumento de poder para nuestro avión que se podía llegar a considerar como un elemento fundamental y característico, pues todos queríamos encontrar puntos de mejora, para saber que tan eficaz podía llegar a ser nuestro avión con todo su nivel al máximo, un gran titulo que pudimos disfrutar desde una gran videoconsola.
- Texto Traducido con ayuda del Traductor DeepL
- Translated text with the help of Translator DeepL
