Hello my friends, today I'm pleased to share with you a place that was redesigned to fulfill a completely different public purpose, but without ceasing to tell the sad story that preceded it.
I invite you to tour the Lovers' Park, officially called as the Martyrs' Park. It's a beautiful park located at the entrance to Promenade of Prado and across from Castillo de la Punta on Havana Bay.
As I was walking through the park, a small building surrounded by iron bars caught my attention. As I got closer, I saw that it was a monument that housed the chapel of the old Havana prison, built in 1839.
Yes, friends, this was the site of the Royal Prison of Havana, the largest prison in the colonial era, where executions and cruel mistreatment took place.
I'll show you old photos where we can see the vast dimensions of the prison, of which only this small fragment remains.
In the 1931 photos, we see the streetlights, marble benches, and lions of Promenade of Prado, which are currently in the same place. We can see that the space formerly occupied by the prison is now Lovers' Park, although it is also called Prison Park for this reason.
Upon entering the chapel, we see signs explaining the details of the prison, and we can see the remains of the painting on the chapel's ceiling, which was restored by the muralist Domingo Ravenet.
Behind the chapel are two cells. We can see how cramped and lacking in comfort they were. Our great José Martí was imprisoned in one of these cells when he was only 16 years old. He was already considered a major enemy of the colony, and suffered cruel mistreatment there.
Numerous political figures were also imprisoned and sentenced to death. The worst crime was committed in 1871 when eight medical students were shot, innocent of the charges against them. In a corner of the park, a fragment of the firing squad remains, forming part of the beautiful monument erected in their honor.
A century later, in 1941, the prison was almost entirely demolished due to structural problems, but this small fragment of the chapel was left to tell its story. And from that moment on, a park was planned to honour the memory of so many Cubans who fought for independence from the colony and also those innocents who were executed.
It has large trees and benches scattered under their shade. There's a central fountain with a limestone sculpture by Cuban artist Rita Longa, created in 1947, composed of three human figures emerging from the water. The female figure could represent the homeland, with a somber face, embraced by men who also convey sadness.
There's another beautiful stone sculpture by the great sculptor Jilma Madera. We owe the great Christ of Havana to her. This sculpture represents a native aboriginal couple. This sculpture also conveys sadness and pain to me.
This, a place that once meant pain and death, has been transformed into a beautiful park filled with inviting vegetation where we can enjoy peace while gazing at the vast sea with its usual brilliant blue, listening to the sound of songbirds, and contemplating the sculptures and monuments that remind us of its sad past, while also feeling the happiness of living in a different present.
See you soon!
Historical data was found on this site.
VERSIÓN EN ESPAÑOL
Parque de los Enamorados, jardín que nace sobre las sombras
Hola mis amigos, hoy me complace compartir con ustedes un lugar que fue rediseñado para cumplir otro objetivo público completamente opuesto al que tenía, pero sin dejar de contar la triste historia que le antecedió.
Los invito a recorrer el Parque de los Enamorados cuyo nombre oficial es Parque de los Mártires. Es un hermoso parque que se encuentra a la entrada del Paseo del Prado y frente al Castillo de la Punta en la bahía habanera.
Mientras caminaba por el parque me llama la atención una pequeña construcción que se encuentra cercada con rejas de hierro, al acercarme veo que se trata de un monumento que corresponde a la capilla de la antigua cárcel de la Habana que fue construida en 1839.
Sí amigos, aquí existió la Real Cárcel de La Habana, la mayor de la época colonial, donde se cometieron fusilamientos y maltratos muy crueles. Les muestro fotos antiguas donde podemos ver las grandes dimensiones del presidio, del cual solo existe este pequeño pedazo.
En las fotos de 1931 vemos las luminarias, los bancos de mármol y los leones del Paseo del Prado, que están actualmente en el mismo sitio, nos podemos dar cuenta que el espacio que ocupaba la prisión ahora es el Parque de los Enamorados, aunque también por esta razón lo llaman el parque de la Cárcel.
Al entrar en la capilla vemos carteles que nos explican los detalles de la cárcel y se aprecian restos de la pintura del techo de la capilla que fue restaurada por el muralista Domingo Ravenet.
Detrás de la capilla se encuentran dos celdas, podemos ver lo estrechas que eran, sin ninguna comodidad. En una de estas celdas estuvo prisionero nuestro gran José Martí, cuando solo tenía 16 años, ya lo consideraban un importante enemigo de la colonia, aquí sufrió crueles maltratos.
También estuvieron presas numerosas figuras políticas que fueron condenadas a muerte. El mayor crimen se cometió en 1871 cuando les arrancaron la vida a 8 estudiantes de medicina por fusilamiento siendo inocentes del cargo que se le acusaba. En una esquina del parque se conserva un fragmento del paredón de fusilamiento que forma parte del bello monumento que se les hizo en su honor.
Un siglo después, en 1941, la cárcel fue demolida casi en su totalidad por los problemas estructurales que tenía, pero dejaron este pequeño fragmento de la capilla para que contara su historia. Y desde ese momento se planificó un parque para honrar la memoria de tantos cubanos que lucharon por la independencia de la colonia y también de los inocentes fusilados.
Tiene grandes árboles y bancos distribuidos bajo su sombra. Hay una fuente central con una escultura de la artista cubana Rita Longa que realizó en piedra caliza en 1947, compuesta por tres figuras humanas que emergen del agua, donde la figura femenina podría ser la representación de la patria con un rostro sombrío y que es abrazada por hombres que también transmiten tristeza.
Hay otra bella escultura realizada en piedra por la gran escultora Jilma Madera, a ella le debemos el gran Cristo de La Habana, representan a una pareja de aborígenes nativos. Esta escultura también me transmite tristeza y dolor.
Este un lugar que antes significaba dolor y muerte, se transformó en un bello parque lleno de acogedora vegetación donde podemos disfrutar de la paz mientras observamos el gran mar con su azul brillante habitual, escuchamos el sonido de las aves cantoras y contemplamos las obras escultóricas y monumentos que nos recuerdan su triste pasado a la vez de sentir la felicidad de vivir en un presente diferente.
¡Hasta pronto!