Hola Amigos tengan todos buen miércoles.
En mi ultima visita a Chascomús tuve la oportunidad de volver a visitar la vieja estación de tren. La cual hoy es un pequeño museo, que atesora recuerdos e historias. Volver a este lugar y ver como el paso del tiempo se detuvo en esta pequeña estación fue algo emocionante para mí. Evoco mi niñez y mi adolescencia, ya que cada objeto que observaba con asombro, mi mente viajaba en el tiempo y lo asociaba con cosas que viví en algún momento de mi vida. Caminar por el anden e imaginar esta estación llena de gente esperando el tren , los guardas picando aquellos boletos de cartón y haciendo sonar su silbato al partir la formación de trenes. La nostalgia me invadía al entrar a la boletería y ver un telégrafo en la mesa. Pensaba lo tanto que avanzaron las comunicaciones y lo obsoleto que se veía, pero a la vez reflexionada sobre lo importante que fue en su momento.
Visitar lugares como esta estación no solo nos conecta con la historia, sino que también nos permite reencontrarnos con nuestras propias vivencias y reflexiones. Es un recordatorio de cómo todo avanza, pero también de lo valioso que es preservar lo que nos cuenta de dónde venimos. Cada rincón de la estación parecía susurrar historias de un tiempo pasado, invitándonos a detenernos un momento y valorar esos instantes que marcaron nuestra vida.
Así fue mi experiencia en la vieja estación de Chascomús, un viaje al pasado que avivó recuerdos y despertó gratitud. ¿Y ustedes? ¿Tienen algún lugar que los transporte a otros tiempos y los llene de emociones? ¡Los leo en los comentarios!