Existen diversas escuelas de la psicología, como la Gestalt, que abordan exquisitamente estos fenómenos relacionados sobre el cómo percibimos a través del reconocimiento de patrones y simplificación de imágenes a las que les adjudicamos significados determinados. Ello, por supuesto, mezclando otras teorías y maneras de reinterpretar la realidad objetiva, sin dejar de lado la subjetividad, nos posibilitan comprender por qué suceden situaciones como las que nos cuentas.
En mi caso, intento no ser tan categórico a la hora de asumir un criterio sobre alguien según su expresión corporal o rasgos físicos y faciales pues sería muy desacertado por mi parte, más allá de los estigmas sociales imperantes y que tanto lamento existan.
¿Por qué? Simple, he conocido a muchísimas personas con cara, cuerpo y voz de ángel cuyas acciones y manera de ser me resultan las más deplorables que pueda conocer. Sin embargo, he conocido a personas con cara de malos que son las más nobles y humildes que pueda conocer. Recordemos que no todos los árabes ponen bombas ni todos los chinos son chinos, por citar algo que se asume socialmente como estigma.
En mi caso, pues he sufrido bastante sobre ello. Mis facciones de rostro, para nada agraciado, facilitan que muchos al conocerme se formen un concepto sobre mí totalmente opuesto a cómo soy y a quién soy, pero he aprendido a vivir con ello y cuando puedo, a esas personas, les sonrío.
RE: La fisonomía es un susurro - The physiognomy is a whisper