Si me hubieran dicho hace unos años que un día iba a estar en un aeropuerto con mi mamá, peleando con un chicharrón de 26 soles y tratando de no parecer sospechoso en el control de seguridad, no lo habría creído. Pero aquí estamos, mis amigos: David, 36 años, con más tierra recorrida que aire surcado, listo para su primer vuelo. Sí, han leído bien, ¡MI PRIMER VUELO! Y para hacerlo aún más legendario, mi compañera de viaje no es otra que mamá Charo, la reina de las aventuras y de los almuerzos a precios cuestionables.
El aeropuerto: el parque de diversiones para adultos 🎡
Todo empezó en el Aeropuerto Jorge Chávez, donde llegamos con la puntualidad de un reloj suizo: dos horas antes. ¿Precavido? Sí. ¿Exagerado? También. Mientras caminábamos, me di cuenta de que el aeropuerto es como un parque de diversiones para adultos, pero con más estrés y menos montañas rusas. Había tiendas con agua a 10 veces su precio y comida que costaba tanto como un pasaje a la selva. Mamá Charo decidió que era un buen momento para un chicharrón de 26 soles. Yo la miré con incredulidad, pero ella, con la confianza de quien ha vivido más, me dijo: "David, si vamos a viajar, que sea con el estómago lleno". Sabias palabras.
El control de seguridad: nivel experto en parecer inocente 😅
Luego vino la parte del control de seguridad, donde sentí que estaba en una película de acción de bajo presupuesto. Sacarme los zapatos, poner mi mochila en la bandeja y tratar de parecer lo menos sospechoso posible fue todo un reto. Miraba de reojo a los oficiales como si estuvieran a punto de descubrir que en mi mochila llevaba... ropa y un cargador de celular. No sé por qué, pero uno siempre se siente culpable en estos momentos.
El momento de la verdad: ¿cabrá mi maleta en el medidor? 🎒
A continuación, llegó el momento que todo viajero teme: la prueba del medidor de maletas. Si tu bolso no entra, es un claro mensaje de la aerolínea que dice: "Nos debes más dinero". Mamá Charo pasó su bolso con facilidad, pero el mío... bueno, mi bolso decidió que era un rebelde. No entraba. Tuvimos que reducirlo a la fuerza, sacando una chompa, una casaca y quizás un poco de dignidad en el proceso. Finalmente, logramos meterlo y pasamos la prueba. 😎
El despegue: entre mariposas y chicharrones voladores 🚀
Subimos al avión y me senté con la emoción de un niño en su primer paseo en bicicleta. Sentí mariposas en el estómago, aunque también podía ser el chicharrón haciendo de las suyas. Cuando el avión empezó a moverse, cerré los ojos y pensé en todas las veces que había visto un despegue en las películas. De pronto, ZAS, estábamos en el aire. Las nubes parecían algodón de azúcar y el mundo se veía pequeñito allá abajo.
Pero claro, la paz duró poco porque llegaron las turbulencias. ¿Alguna vez han sentido que el avión es un carro viejo que va por un camino lleno de huecos? Bueno, así se sintió. Miré a mamá Charo y ella, como toda una profesional de la vida, me dijo: "No te preocupes, si nos caemos, nos caemos juntos". Qué tranquilidad, ¿no? 😂
Cusco nos recibe con aire fresco y frío (MUY frío) ❄️
Después de una hora de risas, sobresaltos y un par de rezos silenciosos, aterrizamos en Cusco. Bajamos del avión y el aire frío nos golpeó como si hubiéramos abierto la refrigeradora de la abuela en pleno invierno. "Mamá, esto está más helado que mi ex", dije. Ella solo se rió y siguió caminando con su bufanda bien amarrada.
En la salida del aeropuerto, apareció nuestro salvador del día: Efraín. Este Amigo no era un simple taxista; era un maestro de la logística turística. Nos miró y nos dijo: "Ustedes necesitan aclimatarse antes de ir a Machu Picchu". Y como yo confío en los sabios de la calle, seguimos su consejo y nos quedamos en Cusco por tres días antes de lanzarnos a la aventura.
Explorando Cusco: chompas, alpacas y la luna mágica 🌕
La Plaza de Armas de Cusco es una maravilla. Más chompas a la venta que estrellas en el cielo y vendedores con una habilidad especial para convencerte de que necesitas una sí o sí. Compré una porque el frío ya me estaba afectando.
En la noche, la luna llena iluminaba todo el lugar, dándole un toque mágico. Mamá Charo levantó las manos y dijo: "Recibamos su energía". Yo, como buen hijo, la imité. La gente nos miraba raro, pero ¿qué importa? Era un momento especial.
Próxima parada: Machu Picchu (si logramos conseguir pasajes) 🚂
El plan era claro: tomar el tren local a Aguas Calientes. Pero como las cosas nunca son fáciles cuando viajas sin reservar con meses de anticipación, no había pasajes disponibles. "Plan B", dijo Efraín. Así que evaluamos opciones: ir en otro tren, tomar un tour o, si todo fallaba, caminar como los incas.
Mientras decidíamos, nos fuimos a comer algo. Pedí lomo de alpaca con fettuccini, una combinación que solo alguien con espíritu aventurero se atrevería a probar. Estaba buenazo. Aunque ahora tengo la ligera sospecha de que alguna alpaca me está mirando feo desde algún rincón de la sierra peruana. 🦙
Conclusión: La aventura apenas comienza 🌎
Este fue solo el día 1 de nuestra travesía. Si te ha sacado una sonrisa, no te pierdas el video completo en mi canal de YouTube "Viajar para Sanar", donde te cuento TODO con imágenes y más locuras de este viaje. Puedes verlo aquí: Ver video en YouTube 📹.
Si te gusta viajar, reír y descubrir nuevas historias, sígueme en "Rutas de David" y acompáñame en esta aventura que apenas comienza. ¡Nos vemos en el próximo destino! ✈️🌎🚀
In English
My First Flight: An Adventure of Laughter, Chicharrón, and Unexpected Heights ✈️😂
If someone had told me years ago that one day I’d be at an airport with my mom, fighting over a 26-sol chicharrón and trying not to look suspicious at security, I wouldn’t have believed it. But here we are, my friends: David, 36 years old, with more ground covered than air traveled, ready for his first flight. Yes, you read that right, MY FIRST FLIGHT! And to make it even more legendary, my travel companion is none other than Mom Charo, the queen of adventures and of questionably priced meals.
The Airport: An Amusement Park for Adults 🎡
It all started at Jorge Chávez Airport, where we arrived with Swiss-watch punctuality: two hours early. Overcautious? Yes. Over-the-top? Also yes. As we walked around, I realized that the airport is like an amusement park for adults, but with more stress and fewer roller coasters. There were stores selling water for 10 times its normal price and food that cost as much as a plane ticket to the jungle. Mom Charo decided it was a great time for a 26-sol chicharrón. I looked at her in disbelief, but with the confidence of someone who has lived longer, she said: "David, if we're going to travel, let's do it with a full stomach." Wise words.
Security Check: Expert Level at Looking Innocent 😅
Then came the security check, where I felt like I was in a low-budget action movie. Taking off my shoes, placing my backpack in the tray, and trying to look as unsuspicious as possible was quite a challenge. I kept glancing at the officers like they were about to discover that my backpack contained... clothes and a phone charger. I don’t know why, but you always feel guilty in these moments.
Moment of Truth: Will My Bag Fit in the Measuring Device? 🎒
Next came the moment every traveler dreads: the bag measurement test. If your bag doesn’t fit, the airline is basically saying, "You owe us more money." Mom Charo’s bag passed with ease, but mine... well, my bag decided it was a rebel. It didn’t fit. We had to forcefully reduce its size, taking out a sweater, a jacket, and maybe a bit of dignity in the process. Finally, we squeezed it in and passed the test. 😎
Takeoff: Butterflies and Flying Chicharrón 🚀
We boarded the plane, and I sat with the excitement of a child on his first bike ride. I felt butterflies in my stomach, though it might have also been the chicharrón doing its thing. As the plane started moving, I closed my eyes and thought about all the times I had seen takeoffs in movies. Suddenly, ZAP, we were in the air. The clouds looked like cotton candy, and the world below seemed so tiny.
But of course, the peace didn’t last long because turbulence hit. Have you ever felt like a plane is an old car driving on a pothole-filled road? Well, that’s how it felt. I looked at Mom Charo, and she, being the life expert she is, said: "Don’t worry, if we fall, we fall together." How reassuring, right? 😂
Cusco Welcomes Us with Fresh and Freezing Air (VERY Freezing) ❄️
After an hour of laughter, bumps, and a few silent prayers, we landed in Cusco. As we stepped out of the plane, the cold air hit us like opening grandma’s fridge in the middle of winter. "Mom, this is colder than my ex," I said. She just laughed and kept walking, her scarf tightly wrapped.
At the airport exit, our savior of the day appeared: Efraín. This guy wasn’t just a taxi driver; he was a master of tourist logistics. He looked at us and said: "You need to acclimate before going to Machu Picchu." And since I trust the wisdom of the streets, we followed his advice and stayed in Cusco for three days before setting off on our adventure.
Exploring Cusco: Ponchos, Alpacas, and the Magic Moon 🌕
Cusco’s Plaza de Armas is stunning. More ponchos for sale than stars in the sky, and vendors with a special ability to convince you that you absolutely need one. I bought one because the cold was getting to me.
At night, the full moon lit up the entire place, giving it a magical touch. Mom Charo raised her hands and said: "Let’s receive its energy." Being the good son I am, I copied her. People gave us weird looks, but who cares? It was a special moment.
Next Stop: Machu Picchu (If We Can Get Tickets) 🚂
The plan was simple: take the local train to Aguas Calientes. But, as things are never easy when you travel without booking months in advance, there were no available tickets. "Plan B," said Efraín. So, we considered our options: take another train, book a tour, or, if all else failed, walk like the Incas.
As we decided, we went to eat something. I ordered alpaca steak with fettuccini, a combination only a true adventurer would dare try. It was delicious. Although now I have a slight suspicion that some alpaca is giving me the evil eye from somewhere in the Peruvian highlands. 🦙
Conclusion: The Adventure is Just Beginning 🌎
This was just day 1 of our journey. If this story made you smile, don’t miss the full video on my YouTube channel "Viajar para Sanar", where I show you EVERYTHING with images and even more travel madness. Watch it here: Watch on YouTube 📹.
If you love traveling, laughing, and discovering new stories, follow me on "Rutas de David" and join me on this adventure that’s just getting started. See you at the next destination! ✈️🌎🚀