¿Te encuentras en dificultades económicas y no tienes edad para plantearte la contratación de una hipoteca inversa? Entonces seguro que se te ha pasado por la cabeza pedir un préstamo con garantía hipotecaria. Se trata de una opción ofrecida por bancos y por entidades de crédito rápido online que te permitirá acceder a cantidades más elevadas que un mini préstamo y sin necesidad de tener que cumplir todas las condiciones típicas de un préstamo personal. Utilizar nuestra vivienda como aval es, sin embargo, un arma de doble filo.
Cómo funcionan: sus ventajas
Un préstamo con aval hipotecario es un crédito en el que la garantía de pago es la vivienda en propiedad del solicitante. En función del valor del inmueble, este tipo de préstamos permiten obtener cantidades de hasta 500.000 euros con plazos de devolución amplios (de hasta más de una década).
Entre sus ventajas se encuentran sus requisitos más laxos, ya que las entidades que ofrecen este tipo de créditos no requieren que justifiquemos unos ingresos regulares y hasta permiten solicitarlos si nos encontramos en listas de morosos como ASNEF. También es posible acceder a estas ofertas si no hemos terminado de pagar la hipoteca, aunque esto limitará un poco más las cantidades que podamos obtener.
Un precio alto: sus inconvenientes
Si tenemos claro que avalar un préstamo con nuestra vivienda es la opción que más encaja con nuestra situación, es fundamental que también tengamos presentes sus desventajas. La primera y más obvia es que, si el inmueble que utilizamos es nuestra residencia principal, lo estaríamos poniendo en riesgo de embargo en caso de impago.
Este tipo de préstamos, además, salen más caros de lo normal incluso si hacemos frente a nuestras obligaciones, ya que los intereses suelen ser más elevados, mientras que los honorarios del propio prestamista también son más altos por el riesgo que corre. Además, es habitual que el préstamo no supere la mitad del valor del inmueble, con lo que las cantidades que podríamos obtener son más limitadas de lo que quizá se puede esperar.