Una tarde de soledad Y hastío, tome la pluma y un gran trozo de papel. Comencé sin pensar a escribir, y fue como vagar por un bosque mi mano; se movía sin descanso, sin control, sin norte, sin sur.
Luego de un rato pensaba: ¿de donde salen tantas letras? ¿que estoy haciendo? ¿que dice aquí?
No tuve otra opción que nombrarla de esta manera.
Espero que les llame la atención lo suficiente para leerla. ¡TODA SUYA!
Cuando los ojos se escapan detrás de un rostro, una sonrisa.
Cuando los sueños disparan la fantasía de una ilusión.
Cuando la carne palpita por una risa, por un perfume.
Es tiempo de tener tiempo. Para las cosas del corazón.
Vengo de tierras lejanas, que quedan cerca... aquí mismito...
Entiendo voces extrañas, en otras lenguas, que no hablo yo.
Pinto paisajes oscuros, con luz del día y de madrugada.
Respiro brisas marinas en las montañas que habitó yo!
Voy escribiendo; y, pensando. En tu sonrisa, en tus locuras.
Lloro al mirar que tan lejos, de mi futuro te encuentras tú.
Pienso en tu vida lejana, pienso en la mia, en la de otros.
Tengo tantas ilusiones; tanto de todo, todo de nada,
¡Nada de luz!.
¿Como he llegado a quererte
sin verte nunca, sin conocerte?.
¿Cómo has llegado a dejarme, si nunca,
nunca estuviste aquí?
¿Cómo es que eres tan mía
Sin que lo sepas ni tú ni nadie?
Eres lo más importante aunque en tu nombre no hay calor.
Eres igual a un fantasma pero uno cierto, no imaginarlo.
Eres como la mañana que siempre llega aún sin sol.
Soy esclavo de tu pelo, de tu hermosura, de tus caderas.
Soy el dueño de un recuerdo; que he fundido en un crisol.
Vago por sueños etéreos; soy nube seca, sin fin, sin paz.
Soy un faro abandonado; mi luz se extingue ineficaz!
Creo que soy tantas cosas pero en conjunto sólo soy nada.
A pesar que lo divino, lo más precioso reside en mi.
Pero no logro sacarlo; hacer que brille allá en lo lejos.
Pero no tengo la fuerza para gritarlo, para existir.
Pero, pero... son tantos peros;
Pero de aquello. Pero en lo otro.
Quiero borrar tantos peros
Y reparar, lo que se rompió.
He escrito está RETAHILA
que ya parece no tener rima
Y que es exacta a esta mi vida.
Un día triste y otro feliz.
Un día contigo y otro sin ti.
Pensando si me recuerda;
Aunque seguro ya me olvidó.
Un día la gloria, otro el infierno.
Un día en tus brazos;
¡Al otro NO!
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