Que compartir, hay tantas cosas que callamos, y que pueden ser de aliento a otros que puedan estar pasando situaciones similares, donde nuestras palabras pueden servir de empuje para ayudar a seguir en la lucha, o a que esa fe que muchas veces nos falla pueda volver a repuntar en nuestras vidas llenas de situaciones insólitas, imprevistas muchas veces dolorosas.

No sé si han oído hablar de litiasis renal o cálculos, piedras en los riñones, o si alguno la ha padecido. Seguro que si porque es muy común oír que alguien tiene cólico nefrítico.

Les cuento que mi esposo es una mina ambulante de cálculos, hace aproximadamente 25 años fue sometido a una operación a riñón abierto para extraer una piedra de gran tamaño, literalmente era del tamaño de un semilla de durazno igualmente e su forma.
Esta operación es unas de las más dolorosas ya que para llegar al riñón tienen que mover todas las vísceras ya que los riñones están detrás de ellas, la incisión la hacen desde el abdomen hasta la espalda.

Unos años más tarde fue sometido a otra operación pero esta vez ya otro método más avanzado con radiofrecuencia, allí destruyen el cálculo y extraen los pedacitos por vía urinaria en otras palabras por el pene, igualmente dolorosa, en ese proceso dejan dentro del pene unas varitas para evitar que las paredes de la uretra se pegue y evitar infección, pero eso no es tanto el problema si no cuando las retiran, lo hacen sin anestesia y de un tirón, aún recuerdo la expresión de su rostro cuando salió del consultorio, estaba pálido y no hablo, en todo el camino, hasta que conto como fue el proceso; después de esto duro sangrando como si tuviera el periodo por días.

Lamentablemente para esa época no tenía mi Samsung, para justificar con fotografías.

Como decía al principio en el mes de noviembre comenzaron los cólicos nefríticos nuevamente, las visitas al médico urólogo, y exámenes donde le detectaron dos cálculos de gran tamaño, el doctor recomendó operar nuevamente por que por su tamaño no las iba a expulsar.

Una decisión complicada porque el presupuesto para la intervención era 1500$ dólares en Venezuela, no teníamos. Además recordar las dos intervenciones anteriores cualquiera prefiere aguantar los cólicos, existía la posibilidad que el cálculo más grande obstruyera el uréter y no pudiera hacer su necesidad fisiológica.

¡ yo con mis pasajes comprados para viajar a ver a mis nietos y la hija!

¿Qué hacer?

Tomó la decisión de no operarse, con la convicción de que él las iba a expulsar con la ayuda de Dios, viajamos así, con tratamiento para el dolor o una posible infección.

Hubo momentos que los dolores eran intensos días que hasta sentarse dolía; resumiendo un poco el cuento, el día 24 de diciembre visitamos en Panamá la iglesia Betania, ese día hicieron un llamado a los enfermos que pasaran, el paso en un acto de fe, oraron fue algo muy emotivo; inmediatamente después de la oración él se fue al baño y en ese momento expulsó una de las cálculos, que ya estaba rompiendo el conducto por rastros de sangre que expulsaba al orinar, lo extraño fue que la piedra que boto primero era la más pequeña que según los resultado de las placas y el eco estaba detrás de una más grande.

Esa piedra tiene una forma como de estrella con puntas irregulares, él cuenta que sentía que algo le punza cuando se sentaba, pero al momento de expulsarla no hubo dolor alguno, casi bailaba de la alegría, en esos días mejoro ya no tenía malestar, aunque el cálculo más grande estaba allí alojado todavía en la uretra.

Este domingo pasado visitamos la iglesia nuevamente cual es la sorpresa que al llegar a casa lo veo correr al baño sintió una molestia, ganas de orinar y el cálculo salió igual sin dolor.

El doctor había dicho que con ese tamaño era imposible expulsarlo.
Pero para Dios no hay imposibles, creo que nosotros somos los que frenamos ese poder de Dios.

Hasta aquí mi compartir, algo bueno que contar, solo queda decirles que estos cálculos se forman por la mala alimentación, en este caso exceso de calcio por que como buen larense puede unir en un solo plato suero, queso, crema de leche y si hay mantequilla también.

Lo importante a rescatar de esta historia es que no debemos perder la fe en Dios.

En forma de juego le digo que si las piedritas fueran de oro estuviésemos millonarios de tantas que produce.