Al fin Victoriosa
Pendiente de mis latidos más lentos,
Mi visión se nubla como espuma,
Los párpados de Julieta muy abiertos
Disfrutan el tormento que me abruma.
Que le sucede a mi cuerpo,
Que le has hecho tú, mujer osada
por amor has venido esta noche,
Por venganza he cumplido tu fantasía anhelada.
Mis manos tambalean sin cesar,
No puedo levantarme, ni siquiera gritar
Que venganza es la que hablas,
Si tu cuerpo disfrutó por mi excitar.
Eduardo tan frágil niño perdido
Que va por ahí buscando sabores,
La miel que deleitó tu paladar,
Busco su venganza sin remordimientos ni temores.
*Porqué hablas de esa manera,
No asustan tus palabras tan mortales,
No te he lastimado ni echado fuego
Para que me ataques con estos males.
la suerte que tienes de poder llevarte
Los recuerdos de una vida que disfrutaste,
Ha sido Rebeca la que me ha buscado
Para devolverle la paz que tú le robaste.
Es ella una víctima solitaria
Que se fue del camino para amarte,
Las rosas no marchitan no perdonan
Pero plasman su rencor en el más bello arte.
Tan feliz que estaba hace un momento
Alcancé la gloria con fervor,
Sucumbe mi enojo hasta desaparecer
dame el remedio, déjame vivir por favor.
*Una vida injusta acaba pronto
Fue fácil mi tarea de asesina,
Al beber del vino que te ofrecí,
Tomaste la droga más mortal, más divina.
Todo el sentido de lo que pasó
Se acopla en lo profundo de mi mente,
Reconozco haber lastimado su corazón
Acepto mi destino que viene lentamente,
Mi piel se desmaya por segundo
La suya se ruboriza pretenciosa
He cumplido el afán del destino
Puedo declararme al fin victoriosa.
“Dejó mi cuerpo rendido en su cuarto,
Y se llevó el perfume de jazmín consigo”.
