Tomada con una cámara modelo Advance 4.0 L3 de un celular BLU.
Ya son 4 años que han sido largos y a la vez tan cortos que tengo viviendo en tierras cumanesas y es inevitable detenerme en el Callejón Alacrán de esta cálida ciudad a observar y deleitarme con este mural que les comparto en la fotografía. Cada vez que veo a esa niña allí sentada mirando a la ciudad y sobre ella el horizonte me traslado inmediatamente a orillas de la Playa San Luis de la misma ciudad. Un cielo crepuscular. Un ambiente quieto, es espera de algo o de alguien. Nubes con formas de ángeles en dirección al sur. Una esperanza no perdida. Ganas de querer volar y crecer.
Cumaná, la primogénita del continente americano, ha sido para mí un excelente cobijo. Un ritmo de vida distinto. Una nueva oportunidad para surgir, nadar entre las aguas del Manzanares y caer a orillas de las aguas saladas del mar. Visitar a Ramos Sucre con la mera intención de saludar a esa hermosa joven que su rostro no deja ver.
Después de varios años conocí, gracias a @GythanoBonfak, a @NancyBriti. Desde entonces este mural ha tenido cara en mi mente. La cara oculta ya no lo es más para mí. Hallo mucho parentesco en ambas: la juventud brotando a flor de piel, la larga cabellera esperando ser acariciada por el viento, una mujer que espera y reclama en silencio las riquezas de su pueblo.
Sí. @NancyBriti es una de las más valiosas joyas que aunque no han sido más de dos oportunidades las que he tenido de charlar con ella me ha dejado deleitarme con su brillo natural al igual que Cumaná y ese espléndido mural.
Tres mujeres encontradas en una Poesía Pintada. Tres mujeres que se han ganado mi respeto, mi cariño y afecto. ¡Gracias a la vida por permitirme conocerlas!