No sé su nombre, recuerdo habérselo preguntado, pero lo he olvidado, espero puedan disculpar mi memoria y el hecho de que nunca me he acostumbrado a llevar una libreta encima, es un hábito que me resulta incómodo. Desentonaba ella con el resto de la escena que tomaba lugar a las afueras de la Universidad Metropolitana de Caracas, en donde estudiantes se alistaban para encontrarse, en lo que irremediablemente resultaría en enfrentamientos, con las distintas fuerzas de seguridad del estado durante las protestas que absorbieron la ciudad el año pasado.
Vive Vivía ella debajo de un puente que sirve de acceso a la universidad, y en la entrada de su hogar, si es que habría ella de llamarle así, se puede leer la palabra "Auxilio", pero no hemos de confundir esto con un pedido de ayuda, no, en cambio se trata de que su esposo, mecánico por oficio, auxilia a quienes lo requieren.
Esa mañana había salido molesta, aunque no decía nada en realidad, le bastaba con echar malas miradas a los estudiantes quienes en su opinión ensuciaban la calle con sus protestas y no limpiaban luego, de modo que era ella quien se encargaba de recoger los escombros resultantes del enfrentamiento. Nadie le paga por hacerlo, pero es su deber o de lo contrario los vidrios, bombas, clavos y demás restos terminaban dañando los cauchos de la moto de su esposo.
"Son veinte mil cada tripa! Ya van dos en un mes...¡¿De dónde saco yo veinte mil?! Yo lo que hago son dos mil, dos quinientos..." me dice y me doy cuenta de que es inútil tratar de hacerle ver más allá de la posible culpa de los estudiantes en dicho asunto, "ellos salen y hacen esto y luego se van en sus carros de lujo, llegan a sus casas y tienen qué comer. Yo no tengo qué comer, el CLAP* no me llega porque esta gente se la pasa trancando caminos. ¡¿Cómo voy a comer si la comida no puede llegar?!...que se vayan a estudiar, ¿No se supone que son estudiantes? Que estudien entonces y dejen esto que lo que hacen es dañar el país, que trabajen como yo trabajo"
Entiendan uds, quienes habrán de leerme, que al decir esto no hay trazo alguno de maldad en sus palabras, no hay agresión ni violencia, tan solo palabras que se escapan de su boca y que nunca olvidaré. Ella se limita a quedarse ahí, viendo a los estudiantes preparar barricadas y mirando a veces más de cerca, pero nunca demasiado lejos de la entrada de su hogar. Al intentar retratarla, primero se molesta y luego me sonríe;
"¡Vas a tener que pagarme por las fotos!" dice soltando la primera risa que le escucho en lo que llevamos hablando, "¡No soy modelo, pero vas a tener que pagarme!" dice, y aprovecho su repentino buen humor para preguntarle si puedo visitar el lugar donde vive
Body: Nikon D800
Óptica: Nikon 24-70mm f/2.8
Todas las fotos son de mi autoría
CLAP*: Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) son comités de distribución de alimentos promovidos por el gobierno de Venezuela en los cuales las propias comunidades abastecen y distribuyen los alimentos prioritarios a través de una modalidad de entrega de productos casa por casa.