¿Quién mejor que tú conoce mis altas y mis bajas?
¿Quién mejor que tú conoce mis sueños y metas?
¿Quién mejor que tú me ha agarrado la mano cuando las pesadillas me abrazan por la noche?
¿Quién mejor que tú ha saboreado mis días amargos y mis días felices?
¿Quién mejor que tú me sabe amar aún en la distancia?
Nuestros cuerpos se separan nuevamente, pero los latidos que hace danzar a nuestros corazones nos une, a pesar de los kilómetros de distancia. Solo espera, espera un poco, y apareceré nuevamente en tu pupila como reflejo de tu mirada, para darte otra vez un dulce beso de amor.

Fuente