Mi respeto por los Cosplayers/Cosmakers.
Admito que hasta hace muy poco, no me llamaba nada la atención este mundo, pero recientemente conocí a alguien en el medio, que me habló un poco sobre su pasión, lo que despertó mi curiosidad sobre este tema ajeno a mí para ese entonces.
Empecemos por definirlo, etimológicamente Cosplay proviene del inglés: costume (disfraz) y play (juego). Implica caracterizar un personaje de animé, manga, cómics, libro, serie, película o vídeo juego, entre otros. Surge en la década del 70 en los Comic Market nipones, que se celebran en Odaiba (Tokio) lugares de compra/venta de Dôjinshi (historietas japonesas).

Todo esto va mucho más allá que solo vestir un disfraz. Son muchísimas las habilidades que debe ir desarrollando el Cosplayer, ya que en la mayoría de los casos también es un Cosmaker (cos: de costume (traje), maker hacer). Empezando por ser muy creativo para diseñar el disfraz, el cual debe cumplir con los aspectos estéticos que le den la apariencia del personaje que desean representar, la comodidad que le permita movilizarse y portarlo durante las horas que demoren los eventos en los que participen y la durabilidad que le dé sentido a todo el dinero y tiempo invertido en el traje. La confección del traje implica días e incluso meses de trabajo.
Otra de las habilidades a desarrollar es el instinto de un buen comprador, capaz de negociar y conseguir materia prima de calidad, maquillaje y accesorios a un precio que se adecue al presupuesto que se maneje. Además deben volverse expertos costureros, una de las destrezas más importantes, no es algo que se perfeccione de la noche a la mañana.
Saber cuál es el mejor hilo, qué tipo de tela seleccionar, porque una hilada errónea puede echar a perder el traje. Imagínate nada más que en un movimiento se desprenda una costura, craso error. Y aunque pueden ayudarse con profesionales en este oficio, los más fanáticos prefieren hacer toda su indumentaria desde cero, además de hacer de sus trajes piezas únicas, a pesar de obviamente estar influenciadas e incluso buscar que sean lo más parecido posible a la imagen del personaje a imitar.

Una vez completado el arduo proceso de crear el disfraz, ahora llega el momento determinante, el poder lucirlo, pero como antes les comentaba, no es tan sencillo como podríamos llegar a pensar, pues representan un personaje, con una personalidad propia, con una serie de características, que el cosplayer debe ser capaz de transmitir a quienes lo observan e incluso evalúan en concursos, donde juzgan: actuación o performance, traje, accesorios, maquillaje, creatividad, originalidad, compromiso y carisma.

Así que en resumen hablamos de alguien que desempeña las funciones de diseñador/comprador/costurero/maquillador/actor/modelo que buena parte de las veces no genera ingresos provenientes de esta actividad, a la que podemos definir como un pasatiempo, un estilo de vida y hasta un arte.
Entre sus variantes están: la simulación de figuras antropomorfas, la adaptación antropomorfa de personajes zoomorfos, el cross-dressing, que es la representación de los roles de género opuestos y de carácter erótico. Otra terminología muy relacionada con el Cosplay es el Otaku, del que pronto hablare en una próxima publicación.

Mi fanatismo por Game of Thrones es grande, me desespera un poco esperar un año más para la siguiente temporada. Por lo que no podía desperdiciar la oportunidad el tomarme una foto en el set ambientado con la temática de Juego de Tronos.

Las fotos son propias, capturadas con cámara de Samsung Galaxy Xcover 3 y Gear-Pro.

No te olvides de votar a @cervantes como witness en la siguiente página: http://www.steemit.com/~witnesses