Ingenieros del MIT, se han dedicado arduamente para incursionar en el diseño de un chip tan pequeño como una abeja pero con capacidades similares a las de drones más grandes.
Por ahora, estos chips son capaces de albergar una cámara equipada, procesar alrededor de 20 fotogramas por segundos y al mismo tiempo, ejecutar las ordenes necesarias para ajustar la estabilidad y dirección del dron. Todo con sólo 2 vatios de potencia. En general, los drones de mayor tamaño requieren entre 10 y 30 vatios de potencia para funcionar.
Se ha conseguido conservar las mismas capacidades de los drones de mayor dimensión pero en un espacio mucho mas pequeño.
Para realizar este ahorro significativo de tamaño, los ingenieros han desarrollado una tecnología a la que han llamado "Navión", que básicamente es un algoritmo especialmente diseñado para funcionar con un hardware que, a su vez, está hecho para trabajar con ese algoritmo en específico.
Un profesor de aeronáutica y astronáutica del MIT explica que utilizar este nuevo enfoque, considerar hardware y algoritmos al mismo tiempo permite reducir el tamaño dedicado al procesador.
Por lo general, se diseña primero el algoritmo y después un hardware que pueda ejecutar sus comandos. Pero diseñarlos en conjunto (vaya, el uno para el otro) da la facultad de hacer ahorros significativos de energía. Es por ello que los expertos consideran que este es el primer paso para confeccionar un dron inteligente con capacidad de realizar vuelos con autonomía.