El azul tan radiante de sus playas, el colorido de sus calles y el carisma de sus habitantes es lo que identifica a esa hermosa isla del mar Caribe, ubicada en el reino de los países bajos, aproximadamente a 25 minutos de Venezuela, si el traslado es por vía área.


Este hermoso lugar es un país, perteneciente a las islas de Sotavento y aunque es pequeño tiene mucho que ofrecer a sus habitantes y turistas. Su capital es Willemstad, sus calles están llenas de edificios de colores y caminos de piedras, encontrando gran cantidad de negocios y tiendas para recorrer, pueden pasar hasta más de un día conociendo su cultura.
Al llegar a Curacao, me di cuenta que los habitantes tienen un lenguaje diferente, se llama papiamento o papiamentu, el cual, es una mezcla de holandés, español, portugués y lenguas africanas, así que no se olviden decir cuando estén allá: danki (gracias) o Halo (hola). Pero no se preocupen, en la isla también hablan inglés y español, debido a que están acostumbrados a recibir gran cantidad de turistas al año.
Willemstad se divide en dos lugares: Punda y Otrabanda, los cuales están separados por el simbólico puente de la Reina Emma característico de la isla, ubicado en la bahía de Santa Ana. Son como dos pueblos diferentes, pero para mí los dos tienen su historia, son muy hermosos y te acostumbras fácilmente a sus paisajes.
Es importante resaltar, que los turistas señalan a Otrabanda como la parte más pobre de la ciudad, sin embargo, su arquitectura está llena de historia, y en mi opinión, es lo más hermoso que tiene la isla, debido a que puedes realmente observar como era el país de Curacao desde sus inicios.
Por otra parte, Punda, es un lugar más comercial, lleno de tiendas, música y cafes, sus calles están llenas de murales y son muy pintorescas. Debido a que en el sitio se encuentran muchas tiendas y centros comerciales, es la parte en donde se agrupa gran cantidad de turistas, es el sitio perfecto para socializar y hacer nuevas amistades.

Pero si lo tuyo no son las compras ni la historia, entonces puedes relajarte en una de las maravillosas playas que ofrece la isla, créeme, te enamorarás a primera vista, al ver lo cristalino de sus aguas y lo blanco de su arena, en estas playas puedes practicar deportes acuáticos, como el windsurf y buceo, así como pasear en moto de agua. Mi recomendación sería Mambo Beach, es la playa más cercana al centro de Curacao y la favorita de los turistas. El costo de la entrada es de 3 dólares.

No puedes dejar de conocer a esta isla tan maravillosa, al pisar su suelo quedaras hipnotizado, como si fuera atraído por el canto de una sirena. Curacao es uno de los tesoros que nos guarda el mar Caribe y es un verdadero disfrute para ti y tu familia.

Sí te gustó este artículo déjamelo saber con un comentario.