-Despierta Ylu –se dice así mismo-. Vamos despierta se hace tarde –se dice de nuevo dando un giro y cae por accidente de la cama-.
-Buena forma de despertar papá –Dice riendo Raúl.
-Vamos a la brega entonces…
Este joven vive en una casita modesta lejos de la ciudad. La corrupción ha arruinado su país por lo cual los suministros son escasos, aquí los pobres son cada días más pobres y los ricos cada día mas ricos. La única forma de sobrevivir es tener una buena formación académica o pulir un talento, actividades que pocos realizan porque tienen que estar ocupados y pendiente de los suministros para sobrevivir; como un plan del gobierno para que la población no se subleve.
Ylu se levantan de madrugada casi todos los días a comprar estos suministros pues tienen que además de él, darle de comida a sus pequeños, Raúl y Paola.
Son las 2:20am y Ylu y su hijo Raúl salen al supermercado, primero a anotarse en una lista de control por orden de llegada. Cuando llegan se anotan, con Sandra un robot con inteligencia artificial especialmente diseñado para que a las 2am abra una lista preliminar y a las 7am anota en una lista definitiva; como la escases de alimentos es muy aguda, la población llega más temprano para asegurar su cupo.
Al llegar al supermercado, saludan unos y a otros no, pueden distinguir muchos vecinos pero no lo suficiente para considerar que el sitio esta full. Hay unos pocos y solo hablan de lo mal que están las cosas y especulaciones sobre cuáles son los productos que estarán disponibles para la venta, pasa el tiempo y ya casi son las 7am, el robot Sandra prende una luz amarilla de pre-aviso para que los habitantes hagan fila para anotarlos en la lista definitiva.
Al pasar el tiempo entre conversaciones y comentarios se escucha a lo lejos: café café café. Era un vendedor de café perteneciente a la economía informa. Al acercarse a Raúl este le dice a su papá:
-¿Qué tal si nos tomamos un café viejo?
-¿No estás como muy pequeño? – dijo Ylu con un aire sarcástico.
-Al demonio viejo, por favor…!
-Pide dos pues, fastidioso.
-Hey Sr. Por aquí deme dos por favor – Dice contento Raul al cafesero.
-Nada como un café por la mañana -dice el cafesero.
-Y tú lo sabes muy bien–dice Ylu-. ¿Vendes toda esa perola? debe ser un negocio muy productivo.
-Lo es Sr. Vendo tres o más de estas perolas al día.
La gente que estaba allí se hallaba muy pendiente de hacer dinero y cualquier idea sonaba tentadora, los más ambiciosos terminan haciendo cosas ilegales.
Justo antes de tomar el último sorbo de café ven a los lejos a Paola, su papel era llevar el desayuno a su padre y su hermano durante los días de compra de suministros. Raúl la ve emocionado y dice:
-¿Que hicisteis hoy hermanita?
-Tengo noticias pésimas solo había en la casa harina y pasta, así que solo pude preparar unas arepas con pasta –y guarda un silencio cómplice.
Ylu y Raúl se quedan estupefactos ante la noticia, pero después de un momento ven la sonrisa de Paola y Ylu dice:
-Muy chistosa, en el circo están vacantes puestos de trabajo.
-Si seguimos así- dice Paola con un aire de sinceridad-. Un día de estos vamos a comer algo peor. También les traje café!
-Dios te bendiga – respondió Raúl a las palabras que acababa de oír, sus ojos brillaban.
De los tres, ella era menor de edad y por prohibición del Gobierno, los menores de edad no podían anotarse en la lista, así que entre los tres se repartían las responsabilidades. Ella espera afuera para ayudar Raúl con las bolsas porque Ylu iba a su trabajo después de las compras de suministros…
Al terminar de anotarse en la lista definitiva el robot Sandra terminaba sus funciones y luego otro robot con aspecto imponente, robusto, de uno dos metros de alto, llamado Fenix era el encargado de pasar a las personas al supermercado de forma ordenada de manera que no se congestionaran las cajas de pagos de los productos.
En todas las comunidades de esta categoría, siempre las personas intentan sublevarse de una y otra forma y una de esas personas estaba en la fila justo detrás de Ylu y Raúl, el árabe Abbas:
-Hola Ylu –dice Abbas con unas ojeras como si no fuese dormido por días—tengo un dispositivo aquí, lo diseñe con ayuda de unos profesionales, con el cual podremos apoderarnos del sistema de los robots, solo tenemos que colocarse al robot en la nuca, es como un imán solo hay que colocarlo y el dispositivo hará el resto.
-Esos robots tiene la fuerza de diez hombres, son agresivos si se les ataca –expresa Raúl un poco asustado.
Ylu piensa que podría ser el comienzo de una lucha que podríamos ganar si ese tal dispositivo llegase a funcionar y también piensa en lo importante que son los suministros. Exclama a Abbas:
-Suena arriesgado, ¿tienes que hacerlo en este momento? Estamos por entrar y salimos de aquí. Tengo pocas provisiones en casa. Puedes ocasionar un motín…
-Si tiene que ser YA!, es el momento! Tengo un plan…
En ese preciso momento, varios sujetos intentan tomar al robot por sorpresa, inmovilizándolo; así Abbas tendría oportunidad de colocar el dispositivo en su cuello para tratar de re-programar sus funciones, con el fin de ponerlos de nuestro lado, tendría que ser rápido pues el robot Fénix contaba con sistema de defensa anti-motín como bombas lacrimógenas y disparo de perdigones, además de lanzar una alarma para pedir refuerzos a militares que se encontraban en la cercanía.
Abordan al robot Fénix unas 20 personas entre hombres, mujeres y niños, Fénix hace volar fuera de su perímetro a la mitad con su fuerza implacable… algunos se reincorporan otros salen muy heridos como para continuar, siguen en la lucha contra Fénix…
Sus acciones parecen tener éxitos y Abbas está muy cerca de colocar el dispositivo, cuando es lanzado a 4 metros y Fénix lanza una lacrimógena y lanza la alarma pero Abbas logro colocar, antes de salir por los aires, el dispositivo en el cuello el robot, esté parece entrar en corto circuito y no logra disparar los perdigones. Los militares llegan en un instante como tele-trasportados, ven humo blanco y gente corriendo huyendo de los efectos de la lacrimógena. Un vecino les grita:
-MUY EFECTIVOS PERO PARA ATRAPAR DELINCUENTES NO SIRVEN!
Cierran inmediatamente el supermercado y Ylu, Raúl y Paola, están ya listos para la defensa, pelea o huida depende como se desarrolle la situación.
Los militares por ordenes de sus superiores llegan sin preguntar, disparando perdigones y lacrimógenas; a una distancia pronunciada, en eso el robot Fénix muestra signos raros de funcionamiento y se voltea a los militares disparando todo su arsenal, los militares no pueden crear lo que ven, están atónitos, tardan unos segundos y no ven más opción que disparar con armas de fuego al robot Fénix que cae abatido a lo lejos.
Abbas ve los sucesos y busca unos vecinos para rescatar al robot Fénix con el propósito de hacerles pruebas futuras para entender mejor el funcionamiento de toda la red, se aproximan y los militares enseguida se percatan de la situación. Abbas dice en voz alta:
-Apúrense muchachos estamos cerca de nuestra primera de muchas victorias. Los militares se aproximan, rápido rápido…!
Ylu se aproxima con Raúl para apoyar a la comunidad pues saben que si se apoderan del robot tendrán acceso a información clasificada sobre su funcionamiento. Paola se encuentra en una esquina vigilando la retaguardia por si otros agentes del gobierno viniesen en una emboscada.
Los militares se acercan cada vez mas y en medio del caos, muchos de la población en rebeldía, les lanzan piedras y bombas caseras a los militares, aun así, llevan consigo protección de última tecnología y logran arrestar a algunos, mientras siguen disparando perdigones a la población indiscriminadamente y a su vez la población sigue respondiendo con mas piedras y bombas molotov, desorden; caos…
Tenían todo preparado y un Vecino se acerca con una camioneta pick up. El robot es muy pesado y entre varios casi pueden subirlo.
Ylu montado en la pick up lanza una vista panorámica y puede ver a Raúl cerca de la camioneta y le pregunta:
-¿¡Donde está tu hermana!?
-Esta en la otra esquina, vigilando.
-Tráela nos vamos, apresúrate.
Paola y Raúl están montados en la pick up junto con unos pocos vecinos, con el robot Fénix todo baleado, botando líquidos de colores oscuros… Abbas, tiene un pedazo de metal incrustado, está herido y dice:
-Les ponen clavos a las escopetas de perdigones, es muy peligroso
-Siempre lo han hecho –recalca Raúl-. Es mejor avisar tiempo antes de realizar esas movidas, hubo algunos heridos y detenidos. Encarcelados, somos menos, no sirve de nada, tenemos que cuidarnos muy bien unos a otros.
-Sí, lo siento, hay que organizarnos, es la única manera. Pero vieron como Fénix ataco a los militares, viste sus caras. El dispositivo es una nueva esperanza y todos fuimos protagonistas.
No son seguidos y al rato da dar vueltas para perder a los funcionarios del gobierno, guardan la pick up en una urbanización cerca.
-Déjame aquí –dice Ylu-. Voy al trabajo, no puedo faltar pase lo que pase. Vayan a casa Paola y Raúl, nos vemos ahora. Mañana es otro día, amanecerá y veremos…