Los rayos x son una forma de radiación electromagnética, capaz de atravesar ciertas estructuras y materiales, lo que le permite generar imágenes de una forma única. Los rayos x, como su nombre lo indica son rayos de radiación, con una longitud de onda más corta que la luz ultravioleta, los cuales utilizan el mismo principio que las ondas de radio, las ondas de microondas, los rayos infrarrojos, los rayos de luz ultravioleta y los rayos gamma.
La letra X de su nombre, proviene de su descubrimiento, cuando en ese momento era una forma de radiación desconocida, por lo cual, decidieron designarlo con una “X”, haciendo referencia a una incógnita.
Aunque los rayos X, se inventaron por accidente, en la actualidad son de gran utilidad para la ciencia, especialmente para la medicina. Pues estos permiten generar imágenes y realizar estudios de diversos órganos y huesos del cuerpo de una forma no invasiva, es decir, sin generar heridas o daños físicos al cuerpo, permitiendo así, el estudio y detección de enfermedades.
Ahora, ¿cómo funcionan los rayos X?
Estos rayos funcionan de forma similar a los rayos de luz que percibimos diariamente con nuestros ojos, pero siendo mucho más potentes y con más energía. Los rayos x se generan en un equipo especial el cual calienta un cátodo a elevadas temperaturas. Este equipo cuenta con una abertura mediante la cual permite la salida de un rayo con gran concentración, este rayo viaja hasta tener contacto con alguna superficie.
El rayo al tener contacto con alguna superficie se comportará de manera distinta según la composición de este, pues los materiales con alta concentración absorben la radiación, como por ejemplo los huesos. En cambio, si es un tejido suave, los rayos pasaran a través de este.
Generalmente, los rayos quedan impresos en una placa que se ubica posteriormente al objeto hacia el que se dirige el rayo, generando una imagen en blanco y negro, o en escalas de grises, llamada radiografía. En las radiografías se pueden observar áreas blancas, en las cuales se encontraban áreas densas y por lo tanto los tejidos absorbieron la radiación de los rayos, en cambio, si se observa un área negra, se encontraba un tejido suave, o simplemente se encontraba aire y por lo tanto el rayo han pasado libremente o con bastante facilidad, generando dicha tonalidad oscura. Es por esto que, dependiendo de la densidad de los tejidos se observaran distintos tonos, variando entre las distintas estructuras.
Aunque el método de generar una radiografía imprimiéndose los rayos directamente sobre esta, es el método más conocido, los equipos más modernos permiten generar una imagen en computadora sin la necesidad de proyectar los rayos sobre la placa directamente.
A pesar de que los rayos x, representan de gran utilidad para la medicina, la exposición a la radiación de dichos rayos es bastante delicada, y representa un riesgo para la salud de las personas, es por esto que se debe tener bastante precaución al momento de someterse a uno de estos métodos, y se deben tomar ciertas precauciones para reducir lo máximo posible la incidencia que la acción de estos rayos pueda tener en el organismo y más específicamente en las células.
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