Una de las cosas que más me gusta hacer es interrumpir lo que sea que esté haciendo mi hermana para mostrarle un vídeo, generalmente uno musical. Le insisto en que deje sus actividades y lo vea de principio a fin mientras yo le hago comentarios sobre el artista, la canción y el vídeo. He decidido convertir esto en una entrada de blog que intentaré hacer regularmente.
Para empezar con este experimento elegí Marea porque es la banda que más escucho, aunque no me atrevería a decir que es mi favorita. El trapecio fue una de las primeras canciones que escuché de ellos y fue suficiente para engancharme permanentemente a su estilo particular.
La banda
Marea es una banda española, específicamente de Berriozar. Fue fundada en 1997 por José Carlos Romero Lorente, mejor conocido como Kutxi Romero, líder, letrista y vocalista principal del grupo. La voz áspera de Kutxi quizás no es algo tan único en el ecosistema del rock español, pero la manera como se combina con la genialidad de sus versos convierte a Marea es una de las mejores bandas de españa y del mundo.
Las letras de Romero logran transgredir sutilmente (o quizás no tan sutilmente) los cánones de estética que se imponen incluso dentro del rock. Lo caracteriza el uso de un vocabulario poco adornado que yo describiría como cotidiano y vulgar, pero en el sentido más estricto de la vulgaridad, que no busca escandalizar, sino que simplemente es la más simple realidad. A pesar de esto los versos que dan cuerpo a sus canciones no son para nada simples, son robustas composiciones poéticas capaces de sugerir muchas imágenes e ideas.
La canción
El trapecio forma parte de Las aceras están llenas de piojos (2007), quinto álbum de estudio de la banda. Es un hard rock de molde, pero que funciona muy bien y no cansa. La letra tiene un contenido pesado y derrotista, muy humano, que suele ser común en la canciones del grupo y especialmente en este disco.
Letra
Ya no me estorba
el ruido al crecer de la hierba,
la ruina manando en las fuentes,
ni el aletear de jilgueros que enturbian las venas.
Que haciendo leña
de patas de cama y timones,
espanto a todas las culebras
y remonto el río a traspiés.
Si las cuerdas del trapecio las corté
fue para subir y atarlas y ver a la luna otra vez
y volverlas a cortar una y mil veces
y boquear como los peces
cuando les toca perder.
Me desentraño
y el eco suena en la despensa,
yo sé que vendrá a desquitarse,
él sabe que me ha de encontrar por las mismas callejas,
vendiendo tumbas, sin rumbo, coraje, ni prisa,
vertiendo minutos de arena
y haciendo senderos al caer.
Y el trapecio me regala calderilla
para verme de rodillas, pero no le rezaré,
de las mechas que ha prendido en la penumbra
soy la que menos alumbra
y es que nunca quise ver.
Y cuando me araña las tripas, la zarza de pena que escondo,
me mezco un ratito en el ancla que lastra mi vida y que no llega al fondo.
Poco me importa,
quizá despojarme del cieno
que me habita entre las orejas,
si acaso ensuciarme el regazo para así se va
todo a la mierda, reírme entre los lamparones
y que la humanidad entera
mañana se muera y dé igual.
No quiero ser más que el esqueleto de lo que he sido,
que cuenta al oído su penar,
sólo el murmurar de los cimientos enloquecidos
que nadie ha podido desflorar.
El vídeo
De lo mejorcito de la videografía de Marea, que tampoco es muy extensa o muy resaltable. Al menos no se trata de una secuencia hecha de principio a fin en chroma key.
El vídeo muestra a los miembros de la banda como personas en situación de calle. El vestuario y el maquillaje están muy bien y conceptualmente encaja perfectamente con el contenido de la letra.
Debo decir que me gusta la composición general en el vídeo pero que no sé qué pintan algunos efectos y transiciones que parecen más de diapositiva de powerpoint que de otra cosa. Pero bueno, también debo decir que soy muy propenso a quejarme de pequeños detalles en los videos.


