Al llegar a la sala de espera del aeropuerto lo veo de pie en jeans, solo con un saco, sin corbata, muy casual él, me encanta lo bien que se ve. Me le acerco lo saludo con un beso en la mejilla, cuando veo que se acerca Sara. Nos da los buenos días y mi sonrisa se borra al instante. Imaginar pasar un mes entero con el hombre que tanto te ilusiona, pero que se traiga a su asistente. Me impacta que no llegue con su esposa también... Esperamos que nos llamen para abordar, cuando Sara grita: - Se me quedo el pasaporte. No los puedo acompañar. ¡Qué tonta soy jefe! - Inmediatamente Luis llama a su chofer para que la lleve a su casa, busque el pasaporte, pague la multa y llegue al aeropuerto para el próximo vuelo.
Cuando logramos abordar quedamos juntos en la misma línea de asientos, pero con un puesto de por medio pues Sara iba en ese. Quede junto a la ventana, vamos en clase turista. Estoy observando por la ventanilla, cuando Luis me interrumpe para ofrecerme un vaso de agua.
• Luis: Daniella, espero que esta no sea la primera vez que vas a París, ya que al menos en este mes no vamos a salir mucho, no habrá tiempo para turistear. Mi padre quiere que todo esté listo para cuando llegue y la verdad no me gusta París, mi luna de miel fue aquí y la honestamente no la disfrute mucho.
• Daniella: ¡Wow! estás casado que sorpresa... No creo que tengas que estar enamorado para venir y a su vez debe tener su parte divertida. De paso Sr. Luis no se cierres a la idea siempre hay tiempo para todo.
• Luis: Daniella por favor no me llames señor, vamos a convivir un mes juntos y a pesar de ser tu jefe prefiero que no me trates con tanta formalidad, pero tienes razón, en algún momento nos escapamos, pero eso sí, hay que esperar a Sara, la pobre estaba muy emocionada por este viaje y por olvidar su pasaporte creyó que la dejaríamos.
• Daniella: Entonces que sea un trato Luis, vamos a divertirnos los tres. -A lo mejor hasta te presento a Mr. Handsome, ¿y como será eso de divertirnos-.?.