Tal como lo dice mi título el nivel de estrés de una persona sí afecta a su entorno, y lo digo porque en varias ocasiones me ha pasado, pero hoy fue uno de esos en los que estuve del otro lado, y me tocó ver a un jefe que desconocía, y eso por la situación por la que estaba atravesando.
Todo se vino arrastrando desde el día sábado cuando un compañero por no saludar al Director se género una pateada como le decimos nosotros ena fuerza policial, que en términos coloquiales es un regaño pero un fuerte regaño, siempre parto de la idea que para uno dar su punto de vista o decirle algo no es necesario recurrir a gritos, malas palabras ni malas contestas, pero en ese caso eso fue lo que se dio.
A mi compañero lo cambiaron de sitio de trabajo y el Director también le llamo la atención a mi jefe, desde ahí se género en él una frustración por no poder decir al respeto, ya que en la filas policiales desde nuestra formación cuando un superior te habla las palabras son "Ordenes y Entendido" .
Desde ese día pues mi jefe entró en un estado de tensión que bueno yo no lo reconocía, todo ocasionado a que también según lo cambiarían a él también del departamento.
A todas éstas hoy llegué a trabajar temprano como siempre, al rato siento que tocan la puerta de manera muy fuerte, y yo para echarle broma le iba a decir -¡Jefee me vas a tumbar la puerta! Pero preferi no decir nada y menos mal que no lo hice porqué me dijo -El director me volvió a patear por culpa de Otro, ¿hasta cuando? Pero lo dijo gritado, y así como ¡aja¡ ¿y que tengo que ver yo con eso?
Y de ahí el dia fue pesado, abría y cerraba las gavetas, todo le molestaba, le dio por hacer las mil y un correcciones, quería como que yo le dijera algo como para pagar su rabia conmigo o eso sentí, de hecho intente decirle algo y me contesto feo.
Y cosa que no me gusta es que yo vaya de lo más amable y me contesten mal, y en un segundo ya iba a responderle de la misma manera que el lo hizo, pero enseguida pensé y dije -No Grecia, no le digas nada porque la tensión se va volver peor de lo que ya esta , ya esta suficiente fuerte el ambiente como para echarle más leña al fuego.
Y bueno solo me di la espalda, y me senté a intentar seguir haciendo mi trabajo, pero la verdad esa actitud me daño el día, no fue un día muy agradable para mí, es más no me pude concentrar más en lo que hacía, y fue ahí que entendí que que nuestro temperamento y lo que reflejemos tienen repercusión directa con las personas que están a nuestro alrededor, aunque a veces pensemos que no.
Por eso debemos tener cuidado con lo que hacemos y decimos porque de una u otra manera afectamos positiva o negativamente a las personas que están en nuestro entorno.